Bebés prematuros, vulnerables al Virus Sincicial Respiratorio

Son bebés cuyo bajo peso va de dos kilos hasta un kilo 500 gramos

Lorena Ríos
Todo menos politica
Bebé prematuro
Foto: Mario Ondris

Las adolescentes y mujeres mayores de 36 años que cursan con un embarazo tienen mayor riesgo de que sus bebés sean prematuros, es decir, que su nacimiento se registre antes de la semana 37 (lo normal es que nazcan en 38-40 semanas) por factores de elevado estrés, obesidad, diabetes, embarazo múltiple, tabaquismo, entre otros.

A nivel mundial se reporta el nacimiento de 15 millones de bebés prematuros, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras en México de los 2.5 millones de nacimientos que se registran cada año, entre 7 y 10% (cerca de dos mil 500 neonatos) son prematuros.

Víctor Jurado Hernández, pediatra y neonatólogo del Hospital Infantil Privado, describe que en un bebé prematuro “su organismo no está preparado para enfrentarse al mundo exterior. Son más vulnerables a presentar una infección por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), a tener cuadros de bronquiolitis o neumonías, por un lado; y, por otro, no tienen la capacidad de conservar el calor, por lo que tienen riesgo de hipotermia. Además, no pueden alimentarse porque su reflejo de succión y deglución no está del todo desarrollada”.

Estos bebés, cuyo peso va de los dos kilos hasta un kilo 500 gramos, que son los de alto riesgo, nacen la mayoría de las veces sin poder respirar de forma autónoma y otros necesitan reanimación.

“Si los pulmones no han terminado de desarrollarse y les falta surfactante (sustancia que permite que los alveolos pulmonares permanezcan abiertos y expandidos) los niños prematuros tendrán dificultades para respirar, o bien no tienen la fuerza suficiente para seguir haciéndolo, por lo que se agotan y dejar de respirar”, explica el ex Jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital de Gineco-Obstetricia número 4 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Otro riesgo es que los bebés prematuros pueden sufrir hemorragias cerebrales durante el parto o en los días inmediatamente posteriores a este. Se estima que uno de cada cinco bebés que pesan menos de dos kilos al nacer sufre ese problema. También pueden sufrir lesiones cerebrales debido a la falta de oxígeno. Las hemorragias o la falta de oxígeno en el cerebro pueden provocar parálisis cerebral, retraso en el desarrollo y problemas de aprendizaje. O bien, deficiencias visuales o ceguera.

El VSR es un microorganismo muy común que ocasiona síntomas leves similares a los de un resfriado en adultos y en niños sanos mayores. Sin embargo, en los bebés y en especial en los prematuros, puede generar infecciones graves, pues su sistema inmunitario no está desarrollado a plenitud y corre el riesgo de morir si presenta una infección por este virus, advierte Jurado Hernández.

“Es un estudio realizado en el Hospital Infantil de México se observó que 80% de los cuadros respiratorios se encontró que el responsable era el Virus Sincicial Respiratorio. Por desgracia, no se cuenta en todos los hospitales del país con los reactivos para identificar el virus, por lo que muchas veces no se diagnostica y se desconoce su prevalencia”, menciona el especialista.

Hasta el momento no existe una vacuna contra el VSR, pero los pediatras neonatales cuentan con el medicamento Palivizumab (solo disponible en los hospitales del ISSSTE y área privada) que es un anticuerpo monoclonal que ayuda al sistema inmune del neonato a producir anticuerpos más efectivos contra cualquier agente extraño.

Otras medidas que deben llevarse a cabo en casa por los padres y familiares cercanos al bebé prematuro son: lavado de manos antes de cargarlo, evitar las aglomeraciones, no exponerlo a mucho ruido, luz y manipulación excesiva. Evitar el contacto con personas o niños enfermos de las vías respiratorias, mantener el ambiente libre de humo de tabaco. Aplicar la técnica canguro (contacto piel con piel) en el momento que lo indique el especialista y preguntar al médico si es posible alimentarlo con leche materna.