Cáncer testicular afecta a varones de 15 a 35 años

Los hombres que presentaron criptorquidia en la infancia tienen 40 veces más riesgo

Lorena Ríos
Todo menos politica
Cáncer testicular
Foto: Butsaya Ruengpen

La autoexploración es vital para diagnosticar y tratar en forma oportuna el cáncer testicular, enfermedad que afecta a la población masculina entre los 15 y 35 años.

Este padecimiento no genera molestias ni síntomas en sus etapas iniciales, por lo que se recomienda que los adolescentes y jóvenes se revisen cuando menos una vez al mes después de la ducha.

En México se estima que cada año se diagnostican cinco mil varones con este tipo de neoplasia, en tanto que en Estados Unidos la incidencia es mayor, con ocho mil casos anuales.

El tiempo que se pierde para que sean detectados difiere mucho entre ambos países: mientras que en el vecino del norte se identifican en un lapso de cinco meses, en nuestra nación pueden pasar entre un año o dos para ser diagnosticados, por lo que llegan con el especialista en fases avanzadas”, advirtió Alejandro Arce Alcázar, urólogo y oncólogo del Servicio de Urología del Hospital General de México.

El especialista mencionó que “es triste ver casos de niños avanzados, donde vemos tumores de 20 a 30 centímetros y que pueden llegar a pesar entre 500 gramos a un kilo. Cuando un menor se enferma y es atendido oportunamente la curación es altísima, y es casi de 100%. Por desgracia, no genera dolor, porque de esa forma acudirían al médico. La prevención es la palabra más importante”, señaló.

El también miembro de la Sociedad Mexicana de Urología explicó que entre los factores para presentar cáncer testicular, el cual sólo se da en uno de los dos órganos, es que un testículo no haya descendido en la infancia, antes de los 24 meses de vida y se le llama criptorquidia, así como que exista un antecedente familiar o genética, infección por VIH, principalmente.

El urólogo recomendó que desde los primeros meses de vida se revise al bebé y se constate que los testículos han bajado. “Cuando el feto humano se desarrolla en el vientre materno sus testículos se ubican dentro de su abdomen. Posteriormente, antes o justo después de nacer, el par de órganos de forma ovoidea bajarán al escroto. De no suceder así el niño corre el riesgo de que en la edad adulta sufra de cáncer en alguno de los testículos”, expuso.

“Los hombres que presentaron criptorquidia en la infancia tienen 40 veces más riesgo de desarrollar cáncer en las edades juveniles, incluso después de que ese testículo ya fue operado y colocado en su lugar”, advirtió.

De ahí su exhorto a los varones que tuvieron este incidente asistir a un médico urólogo para una revisión y atención temprana.

Los testículos tiene células germinales, las cuales darán origen a los espermatozoides a partir de la adolescencia, pero cuando un paciente desarrolla la enfermedad el tumor se genera a partir de estas células, por lo que la neoplasia también se le conoce como Tumor de Células Germinales y son 95% de los casos, mientras que el otro 5% se origina en otras células.

Arce Alcázar, quien forma parte de la red de médicos de Cancer Treatment Centers of America, mencionó que entre las manifestaciones principales en el cáncer de testículo está el crecimiento indoloro del testículo: el niño, adolescente o joven empieza a sentir una bolita o una induración, así como el crecimiento anormal del testículo en comparación contra el colateral.

“Ese es el momento para acudir al médico. No hay que esperar a recibir antiinflamatorios, ni esperar a ver si desaparece. Por supuesto, puede ser una enfermedad benigna, pero eso lo tiene que decidir el especialista. Y es importante educar al niño, adolescente y joven sobre el autoexamen para la detección oportuna”, insistió.