Reino Unido decidió salir de la Unión Europea (UE) gracias a que un millón 269 mil 501 ciudadanos inclinaron la balanza a favor de la opción conocida mundialmente como “Brexit”.
Jenny Watson, presidenta de la Comisión Electoral británica, anunció esta mañana los resultados finales que muestran que en total 17 millones 410 mil 742 británicos decidieron dejar a la UE.
En contraste, 16 millones 141 mil 241 ciudadanos se inclinaron por la continuidad de su país en la UE, que tras el procedimiento cuyos detalles aún se ignoran, pasará a contar con 27 miembros y ya no 28, pero no antes de dos años, según se estima.
En conjunto, la decisión fue tomada por más de 30 millones de votantes, quienes representan al 71.8 por ciento de los ciudadanos británicos llamados a sufragar, muchos de los cuales lo hicieron literalmente bajo la lluvia.
En Inglaterra la gran perdedora ha sido Londres, donde la permanencia recibió 60% de sufragios contra 40% en contra, pero fue la única región inglesa en tomar esa decisión, de acuerdo a los datos oficiales ofrecidos por la BBC.
La decisión cobró su primera víctima directa en la libra, que tras conocerse las cifras finales, poco antes de la apertura habitual de los mercados financieros, registraba su peor caída desde 1985.
La libra llegó a cotizarse hasta en 1.3305 dólares, un descenso de más del 10% y que no se había registrado desde hace 31 años.
El Banco de Inglaterra informó que estaba monitoreando de cerca los acontecimientos, y que tomaría todos los pasos necesarios para apoyar la estabilidad monetaria.
La segunda víctima ha sido el petróleo de referencia europea Brent que se extrae en el Mar del Norte, frente a las costas británicas, que conforme avanzaba el Brexit acumulaba una caída de hasta 5.2 por ciento.
El Brent en esos momentos perdía 2.68 dólares por barril y se colocaba en 48.24 dólares, la cotización más baja desde el pasado febrero.
El estadunidense Texas Intermediate, por su parte retrocedía 5.4 por ciento, equivalentes a 2.69 dólares para intercambiarse en 47.52 dólares.