Superar el duelo ante una pérdida

La vida es un constante ganar-perder y a más edad, más pérdidas se habrán de acumular

Lorena Ríos
Todo menos politica
Tanatología
Foto: Ruslan Khilimonchyk

La pérdida de un ser querido, la separación amorosa, enfermedades crónicas de algún familiar o propia, la incapacidad de valerse por sí mismo o de embarazarse, entre otras, puede provocar estrés, ansiedad y depresión.

Sin embargo, 85% de las personas viven y superan un duelo en un tiempo considerado normal, aunque el restante 15% enfrentará un proceso prolongado y complicado, donde existe el riesgo de surgir una adicción al alcohol o al tabaco. En estos casos se requiere la intervención siquiátrica y sicológica.

“El duelo es una experiencia que se extiende ante la pérdida en general, de alguien o algo cuya ausencia nos desconcierta y desbalancea en más de un sentido. Es sinónimo de pérdida y la mayoría de las personas son capaces de salir adelante, aunque viven un duelo de distinta manera. El problema radica en que este tema de la muerte o las pérdidas se ha vuelto tabú y nadie quiere hablar de ello”, comentó Gina Tarditi Ruiz, consejera de la Asociación Mexicana de lucha Contra el Cáncer (AMLCC).

La también especialista en tanatología y autora de El duelo refiere que “no existen fórmulas exactas, ni patrones preestablecidos que brinden respuestas claras y concretas, mucho menos pasos únicos respecto a la forma óptima de vivir el duelo”.


Empero resalta que la autoestima del individuo juega un papel importante e impacta la forma de vivir y superar el duelo. “Una autoestima fuerte te hace creer merecedor de una buena vida, de ser independiente, autónomo, te permite aceptar lo retos y enfrentarlos de mejor manera. Por el contrario, una autoestima baja, te hace creer merecedor de la desgracia y del sufrimiento, te hace dependiente, con miedo a enfrentar los retos, y busca como salida las adicciones o se aísla del mundo porque piensa que no se tiene lo suficiente para salir adelante”.

Tarditi Ruiz señala que las herramientas para poder enfrentar las pérdidas sólo dependen de la persona y que ser consciente y asumir la realidad es uno de los primeros pasos, reconocer las cosas buenas y malas de la persona que se fue, ya sea por muerte o rompimiento, permite sanar heridas y poder salir fortalecidos.

“Detrás de cada pérdida también hay ganancias” y salir adelante es justamente el logro de superar una experiencia amarga de la vida y tener esa sabiduría que te hace aún más fuerte para seguir enfrentando otro tipo de adversidades.

En la era moderna las personas rechazan todo lo negativo de la vida, como vejez, enfermedad, muerte, pérdida en general: lo hacen a un lado y no lo quieren ver, aunque todos lo experimenten. Si por el contrario se toca el tema de manera normal, las personas estarían preparadas para enfrentar cualquier tipo de duelo.

“La vida es un constante ganar-perder. A más edad, más pérdidas se habrán de acumular; aprender a verlas como la constante de la vida y saber rescatar el legado que nos dejan puede favorecer una vida mucho más plena y significativa”, comparte la especialista.