Detiene terapia evolución de artritis reumatoide

En México existen 1.9 millones de personas que padecen artritis reumatoide     

Lorena Ríos
Todo menos politica
Terapia contra artritis reumatoide
Foto: Fineart

La artritis reumatoide puede presentarse en cualquier etapa de la vida, aunque es más frecuente entre los 35 y 45 años de edad. La primera manifestación es el dolor e inflamación en algunas articulaciones, pero si no se atiende de manera inmediata y eficaz, la enfermedad se complica, lo que ocasiona deformidad que afecta las capacidades y calidad de vida del paciente, señaló Fedra Irazoque, jefa del Servicio de Reumatología del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.

Para detener la evolución de la enfermedad, que afecta a 1.6 % de la población en México, se cuenta ya con tocilizumab subcutáneo, la única terapia disponible que inhibe la actividad proinflamatoria y es capaz de frenar la evolución de la enfermedad, lo que lo convierte en una opción para que los pacientes alcancen la remisión.


Las nuevas terapias son importantes para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de este padecimiento, que afecta aproximadamente a 1.9 millones de personas en el país y cuyas principales consecuencias, a corto y largo plazo, son el dolor crónico, incapacidad, comorbilidad significativa y reducción de la expectativa de vida entre cinco a 15 años.

La especialista explicó que el medicamento une en su mecanismo de acción dos facetas importantes: por un lado actúa de forma rápida, y por otro, su eficacia logra sostenerse a lo largo del tiempo. Asimismo, constituye la única terapia disponible que inhibe la actividad pro-inflamatoria de IL-6, sustancia que interviene en el proceso de inflamación de las articulaciones.


Además de la versión subcutánea, también se encuentra disponible en presentación para administración intravenosa, con la finalidad de beneficiar a más pacientes que sufren artritis reumatoide.

“Antes los especialistas aplicaban el tratamiento a los pacientes con artritis reumatoide de forma piramidal y más lenta antes de emplear terapias biológicas. Sin embargo, se ha comprobado que el diagnóstico precoz y tratamiento temprano, son el eje principal para disminuir el daño articular, pues los seis primeros meses son decisivos para poder controlar la enfermedad e intentar que se produzca el menor daño articular posible”, aseguró Irazoque.