Centenario de la samba

“El samba”, como dicen los brasileños, tendría su origen en un término bantú

Pablo Reyes
Columnas
Samba en Brasil
Foto: Cuarto Oscuro

Fue el 27 de noviembre de 1916 cuando quedó registrada en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro la pieza Pelo telefone, composición de Ernesto dos Santos, Donga, y Mauro de Almeida, con la denominación de samba. Unos meses más tarde iba a convertirse en el gran éxito del carnaval.

Desde luego que esta no era la primera samba, ni tampoco era la primera vez que la palabra figuraba en la etiqueta de un disco, pero sin duda alguna con este tema la samba se puso de moda y entró en la sociedad de consumo.

“El samba”, como dicen los brasileños, tendría su origen en un término bantú. Se dice que llegó a Río procedente de Bahía con los libertos negros que habían sido mano de obra para la caña de azúcar o el café y andaban en busca de trabajo.

En Brasil la esclavitud quedó oficialmente abolida en 1888; y fue entre 1890 y 1917 que la población de la ciudad de Río, entonces capital de la República, se duplicó de medio millón de habitantes a un millón. Esa comunidad se fue asentando en zonas del centro y el puerto, en un territorio que se conocía popularmente como la Pequeña África.

La samba era una forma de vida. Aquellas reuniones de guitarras, cavaquinhos, pandeiros y tambores, con mucha cerveza, carne asada y fiambres, podían durar dos o tres días.

Durante el siglo XIX los festivos batuques originarios de Angola y Congo ya habían dado forma a la samba rural de Bahía. A partir de aquella samba, de matriz africana con elementos de la cultura portuguesa, se estaba gestando en la Pequeña África la samba urbana, sin que faltaran las polémicas, entre cariocas y bahianos, sobre su paternidad.

Matriz

Por otra parte, la policía perseguía a los cambistas; y los morros (cerros) eran el único refugio posible. Pobre del que caminara por la calle con una guitarra y, peor aún, si era negro. En el barrio de Estácio, sambistas como Ismael Silva, Bide y Marçal, añadieron a la música el surdo, tambor construido con una lata grande recubierta por un trozo de cuero, y alteraron el ritmo con la idea de poder desfilar mientras tocaban.

Durante los treintas, coincidiendo con la irrupción de la radio, surgieron grandes compositores: Ary Barroso, autor de Aquarela do Brasil y otros monumentos de exaltación patriótica; Ataulfo Alves, Noel Rosa, Dorival Caymmi y Geraldo Pereira, uno de los preferidos de João Gilberto.

La samba es considerada el género matriz de la música brasileña. Tomó la forma de samba enredo para escuelas de samba; samba de breque de carácter humorístico; samba de gafieira con arreglos inspirados en las antiguas big bands estadunidenses; samba-jazz, samba-rock, samba-rap, etcétera…

Un siglo de su invención se celebrará en el Dia Nacional do Samba que se conmemora el próximo 2 de diciembre de 2016, una fecha para recordar también la lucha contra el racismo y la opresión.