La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, manifestó en declaraciones a la prensa que “llevamos un gran luto en el corazón” por la matanza que ayer tuvo lugar en Múnich y que fue perpetrada por un muchacho de 18 años. La jefa del gobierno alemán declaró en sus oficinas de esta capital que ese suceso constituía un shock.
La declaración de Merkel, quien se veía cansada y conmovida por la masacre de Múnich, resultó sorpresiva a la prensa porque ella está de vacaciones.
El joven alemán, de origen iraní y que disparó contra quienes estaban en un centro comercial en Múnich, la capital de Bavaria, mató a nueve personas y después se suicidó.
Merkel elogió al mismo tiempo la rápida reacción de las fuerzas policiales y de seguridad de Múnich y la calificó de haber sido “altamente profesional”.
La mandataria señaló que la colaboración entre las autoridades de Bavaria y las federales funcionaron la víspera durante esa emergencia “en forma estrecha y sin divisiones”.
Merkel dijo que ahora lo que queda es aclarar a fondo ese suceso. Alemania está de luto, “nos pesa el corazón por aquellos que ya no regresarán a sus familias”.