Elecciones en EU, foco de tensión mundial

México atento al desarrollo de la contienda 

Ángel Hernández
Política
Trump y Hillary
Foto: Especial

Con la designación formal de las candidaturas presidenciales de Hillary Clinton por el Partido Demócrata, y Donald Trump por el Partido Republicano, comenzó la contienda por alcanzar la presidencia del país más poderoso del mundo. La elección será la más observada por la comunidad internacional debido a su alto grado de tensión ante el contraste de proyectos de los candidatos y sus efectos para la economía, progreso y seguridad internacional. México está atento al desarrollo de la contienda y des- plegó una estrategia diplomática para estar en contacto con el equipo de ambos candidatos, reiterando su disposición a trabajar con el vencedor de la elección.

Preocupación internacional

Donald Trump logró la nominación del Partido Republicano como candidato a la Presidencia de Estados Unidos contra todos los pronósticos: su discurso racista, antiinmigrante y discriminatorio no fue impedimento para lograr el apoyo de las bases republicanas y de sectores sociales descontentos con el gobierno del presidente Barack Obama y el bajo crecimiento de la economía de Estados Unidos en los años recientes.


Sus posiciones radicales en materia económica, los ataques contra México, China y los musulmanes, el condicionamiento a socios estratégicos en materia de seguridad como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), o la amenaza de que utilizará el poderío militar de su país para restablecer el liderazgo norteamericano a nivel internacional, son vistas como un peligro para la estabilidad financiera, económica y de seguridad global por líderes mundiales y organismos internacionales.

Nominación sin unidad

Después de lograr un triunfo contundente en la elección primaria republicana —donde ganó en 30 de los 50 estados de la Unión Americana—, el millonario inmobiliario buscó durante la celebración de la Convención Nacional del Partido Republicano que su nominación se diera en un entorno de unidad, lo que a final de cuentas no ocurrió.

Los resabios y las fracturas surgidas durante las elecciones primarias por los ataques

de Trump a los otros aspirantes republicanos generaron un ambiente encrispado, lo que propició un ambiente tenso y de reclamos contra el ya para entonces virtual abanderado republicano a la presidencia.

Una muestra evidente de la tensión dentro del partido fue la ausencia de figuras prominentes como los integrantes de la familia Bush: los ex presidentes George Bush, George W. Bush y Jeff Bush, ex gobernador de Florida.

Los influyentes senadores republicanos: el ex candidato presidencial John McCain y Marco Rubio (este último contendiente por la nominación presidencial en el actual

proceso) prefirieron continuar con sus campañas en busca de su reelección antes que apoyar a Trump.

El gobernador de Ohio, John Kasich (estado donde se realizó la Convención Republicana) tampoco se presentó; en tanto que el senador Ted Cruz, otro de los aspirantes derrotados por el millonario de Nueva York, acudió a la convención pero se

negó a apoyar públicamente al empresario por las ofensas que lanzó contra su familia.

Y si bien al final logró de manera oficial convertirse en el candidato presidencial del Partido Republicano, todavía durante la convención fue abortado un intento de delegados antiTrump por descarrilar su nombramiento.

Apoyan construcción de muro

Otro de los objetivos de Donald Trump en la convención es que fueran aceptadas sus principales propuestas de campaña, algunas de las cuales fueron incorporadas a la plataforma republicana.

Con el eslogan Make America Great Again!Hacer grande a América otra vez!) propone la construcción de un muro en la frontera sur que sea pagado por México.

Para ello anunció acciones para que las instancias financieras exijan documentos de identidad antes de abrir cuentas o para el envío de dinero de mexicanos, y hará cambios en la operación de las empresas que transfieren dinero.

Anunció que emitirá disposiciones para que ningún extranjero pueda transferir dinero fuera de Estados Unidos, a menos que demuestre su estancia legal en ese país, y aplicará un aumento en el precio de las visas que se expiden a México, entre las acciones más sobresalientes. “Es una decisión fácil para México: hacer un pago por única vez de cinco-diez mil millones de dólares (que calcula costaría la construcción del muro) para asegurar que 24 mil millones de dólares (que en promedio han enviado mexicanos al país de remesas en promedio al año) continúen fluyendo”, propone.

En su convención los republicanos apoyaron incluir en su plataforma esa propuesta de Trump para construir un muro en su frontera con México. “En momentos de terrorismo, de cárteles de la droga, tráfico de personas y bandas criminales, la presencia de millones de individuos no identificados en este país significa un riesgo grave a la seguridad y soberanía de Estados Unidos”, establece el documento.

Destaca que el muro fronterizo “debe abarcar nuestra frontera sur y debe ser suficiente para frenar al tránsito vehicular y pedestre”.

Se impone visión antiinmigrante

En materia migratoria Trump considera que una nación sin fronteras no es una nación, por lo que se manifiesta por un muro en la frontera sur, que las leyes aprobadas de acuerdo con su sistema constitucional de gobierno deben cumplirse y cualquier plan de inmigración debe mejorar los puestos de trabajo, los salarios y la seguridad para todos los estadunidenses.

Por lo anterior propone triplicar el número de agentes fronterizos, aplicar la verificación de empleos, el regreso de los extranjeros criminales, no liberar a quienes son detenidos cuando intentan cruzar la frontera hasta que sean enviados a sus lugares de origen, y castigar a las “ciudades santuario” de migrantes con el recorte de subvenciones federales a cualquier ciudad que se niegue a cooperar con la policía federal.

Estas propuestas del magnate neoyorquino también fueron incluidas en la plataforma partidista. “Nuestra principal prioridad, por lo tanto, debe ser asegurar nuestras fronteras y todos los puertos de entrada y hacer cumplir nuestras leyes migratorias”, señala el documento.

Aprobaron además castigos a personas por violaciones a las leyes de inmigración, y aplicar sanciones a las “ciudades santuario”, donde las autoridades locales no criminalizan la inmigración indocumentada y les dan la oportunidad de obtener una licencia de conducir o educación gratuita para sus hijos.

Los republicanos incluyeron en su plata- forma partidista porque esas ciudades no sean elegibles para recibir fondos federales.

China, el otro enemigo de Trump

Anunció que de triunfar en la elección presidencial también promoverá un nuevo acuerdo comercial con China, a la que acusa de beneficiarse de la debilidad de Estados Unidos, lo que ha traído el cierre de unas 50 mil fábricas y la pérdida de millones de empleos a los estadunidenses.

Durante su campaña el candidato presidencial republicano propuso una reforma de salud, y de ganar pedirá al Congreso derogar el plan de salud del presidente Barack Obama, conocido como Obamacare.

Otras de sus principales propuestas es un nuevo plan para los veteranos de guerra de ese país, una reforma en materia fiscal que asegura será un alivio de impuestos para la gente de clase media, y la protección de los derechos de los estadunidenses de acuerdo con la Segunda Enmienda de su Constitución, para proteger el derecho de poseer y portar armas.

La demócrata Hillary Clinton

El pasado jueves 28 de julio, en el marco de la Convención del Partido Demócrata en Filadelfia, Hillary Clinton aceptó la nominación de ese partido a la Presidencia de Estados Uni- dos, convirtiéndose en la primera mujer en ser candidata a la Casa Blanca en la historia de ese país. En su discurso, la ex secretaria de Estado prometió más empleo y salarios más altos, y se postuló como la presidenta que en un mundo turbulento ofrecerá un “liderazgo firme” en contraste con el temperamento de hombres como Donald Trump, “movidos por el miedo y el orgullo”, dijo.

Reconciliación

En su mensaje Clinton buscó subsanar las diferencias internas expresadas a lo largo de los cuatro días de la convención con cientos de simpatizantes del senador Bernie Sanders, a quien derrotó en las elecciones primarias del Partido Demócrata, y que provocó diferencias y divisiones que no han podido ser subsanadas del todo a pesar de los esfuerzos de unificación y del apoyo del mismo Sanders a la candidatura de Hillary. “Bernie Sanders y yo trabajaremos juntos”, expresó Clinton, en un intento por asegurar a los seguidores de Sanders que votar por ella significará seguir adelante con muchas políticas que defendía su candidato. Y es que la división suscitó que el mismo presidente Barack Obama buscara la unidad. Obama afirmó un día antes durante su discurso en el evento que “nunca ha habido un hombre o mujer, ni yo ni Bill Clinton, nadie más calificado que Hillary Clinton para servir como presidente de Estados Unidos”.

Obama ofreció una alternativa a la visión de Estados Unidos que presenta el millonario Trump, que considera que el país está asediado por inmigrantes ilegales y por el terrorismo y que ha perdido su rumbo en el escenario mundial.

Contra el muro

Clinton, quien tiene un gran apoyo entre los votantes de mayor edad, quienes respaldan sus políticas orientadas a dicho grupo; y entre los votantes negros y mujeres, debido a su enfoque en la igualdad racial y de género, no registra sin embargo buenos números de apoyo entre los votantes más jóvenes y entre la clase trabajadora.

Autoproclamada progresista, Hillary ha centrado su plataforma en diversos temas que incluyen defender los derechos raciales y de la mujer, elevar los salarios y garantizar la igualdad de remuneración para las mujeres, y la mejora de la asistencia de salud. Asimismo, se muestra a favor de una política migratoria que incluya la posibilidad de otorgar a millones de indocumentados la ciudadanía estadunidense. Por ello apoya totalmente la protección de cinco millones de indocumentados que propuso el presidente Obama, por lo que está de acuerdo en darle la ciudadanía estadunidense a millones de personas siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos: como aprender inglés. Clinton afirma que los inmigrantes indocumentados deben tener una vía para acceder a la ciudadanía con plenos derechos y que las familias inmigrantes que trabajan duro y que cumplen con la ley deben contar con un camino a la ciudadanía y no un estatus de segunda clase. En su discurso como candidata demócrata señaló que de llegar a la Casa Blanca “no construiremos un muro en la frontera con México, en su lugar construiremos una economía en la que cualquiera pueda conseguir trabajo. Construiremos un camino a la ciudadanía para los inmigrantes que ya están contribuyendo a nuestra economía”.

Afirmó que hay millones de trabajadores inmigrantes en Estados Unidos y “sería inhumano tratar de echarlos de este país”. Añadió que la reforma migratoria ayudará a la economía y mantendrá a las familias unidas.

“Es lo correcto, es lo que hay que hacer”, apuntó al comprometerse con millones de inmigrantes que esperan regularizar su situación en Estados Unidos.

Empleo

En línea con su retórica populista empleada en encuentros con ciudadanos en los últimos dos meses, Clinton ha indicado que es lamentable que existan estadunidenses con múltiples empleos para tratar de llegar a fin de mes, mientras en la parte de “arriba” de la sociedad hay gestores de fondos de inversiones que “ganan más que todos los profesores de guardería combinados y frecuentemente con una tasa fiscal más baja”. La candidata ofrece una reforma fiscal que premie el trabajo duro y las inversiones locales y las transacciones rápidas y beneficios ocultos en el extranjero. Una política para empresas que ofrecen empleos de medio tiempo o tipo freelance, donde no se define si son empleados o contratistas independientes.

Clinton se muestra además a favor de un aumento del sueldo mínimo de 7.25 dólares la hora a 12 dólares, así como sueldos equitativos para mujeres, bajar los impuestos a familias de escasos recursos, ajuste de normas tributarias a corporaciones y expansión de licencia de sueldo por cuestiones familiares.

“Mi primera misión como presidenta será crear más oportunidades y buenos empleos con salarios mejores aquí en Estados Unidos, especialmente en los lugares que durante demasiado tiempo han sido dejados de lado y atrás. Desde las ciudades a los pueblos, del país indio al país minero. De los pueblos destruidos por la adicción a las regiones vaciadas por el cierre de fábricas”, afirmó en su discurso.

Calidad de vida

En cuanto a la asistencia social, ante el elevado costo de las escuelas, Clinton señala la necesidad de hacer accesible a todos los niños la educación preescolar. Aboga por establecer una baja maternal pagada y hacer más accesible las colegiaturas y el ingreso a las universidades. Apoya el Obamacare, que busca dar un seguro de salud gratuito y de calidad a todos los ciudadanos. La candidata demócrata, que está a favor de los derechos del aborto, muestra su apoyo total a la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y es partidaria del matrimonio del mismo sexo.

Otra de sus propuestas se basa en la preocupación del deterioro del medio ambiente. La candidata demócrata se muestra a favor de impulsar el uso de energías limpias, ya que considera el cambio climático como una de las amenazas definitorias de nuestro tiempo y critica duramente que el Partido Republicano minimice su impacto, por lo que dijo buscará aumentar el presupuesto para la investigación de energías renovables, así como el impuesto a las emisiones de carbono y promete convertir a Estados Unidos en el “superpoder de la energía limpia del siglo XXI”.

Diplomacia

En política exterior la ex secretaria de Estado se muestra a favor de una política diplomática sin sacrificar el uso de la fuerza. Anunció el reforzamiento de la presencia estadunidense en Asia-Pacífico fortaleciendo las alianzas bilaterales de seguridad, la expansión del comercio y la inversión, la consolidación de una presencia militar amplia y la promoción de la democracia y los derechos humanos.

Clinton se ha comprometido a derrotar al autodenominado Estado Islámico y las ideo- logías que se derivan de ello a través de un fortalecimiento de las relaciones con los países aliados de Oriente Medio, incluyendo el fortalecimiento del ejército y el gobierno de Irak. En Europa se muestra a favor de continuar fortaleciendo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). En cuanto a México, los temas de su agenda son migración combate al narcotráfico, relanzamiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).