Vulnerables

Proliferan las invasiones y despojos en la Ciudad de México, que se cometen con lujo de violencia y sobre todo contra personas mayores

Laura Quintero
Columnas
Fotomultas
Foto: Cuarto Oscuro

Crece cada vez más el número de adultos mayores que son despojados de sus propiedades y lo peor es que en muchos casos por sus familiares, quienes los echan a la calle sin ninguna consideración, por lo que la Asamblea Legislativa ha solicitado a la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) le informe de los casos en que estas personas han sido víctimas de violencia patrimonial.

“Hay que conocer cuántas carpetas de investigación hay abiertas por el delito de despojo y qué acciones se llevan a cabo para inhibir este crimen, que vulnera y agravia los derechos fundamentales de los adultos mayores. El despojo se ha convertido en un nicho fácil de explotar. Y aumenta cada día el número de este tipo de abusos”, dice la asambleísta Dunia Ludlow Deloya, presidenta de la Comisión de Vivienda.


Qué bueno, porque proliferan las invasiones y despojos en la Ciudad de México, que se cometen con lujo de violencia y sobre todo se aprovechan de las personas mayores. Claro, porque no pueden defenderse. Aunque también ocurre por parte de parientes que sin más ni más los echan a la calle, a su suerte, en busca de la caridad de la gente. Es una triste realidad. ¿O me equivoco?

“El conflicto por la propiedad de inmuebles en la ciudad es un problema que impacta de manera negativa en la vida de millones de habitantes, lo que hace indispensable conocer las averiguaciones y los resultados de las mismas que lleva a cabo la Agencia Especializada para la Atención de Personas Mayores. En 2014 la PGJDF informó que en años se acumularon casi seis mil denuncias por invasiones de inmuebles. Y en 2016 la misma dependencia informó que cada semana hay un promedio de siete desalojos en que adultos mayores son víctimas”, precisa la legisladora priista.


Pues sí: las personas adultas, o mayores de 68 años, son más vulnerables. Generalmente tienen buenas propiedades, predios muy grandes que en la actualidad tienen una alta plusvalía. Y hay muchos casos en que el o la dueña no tiene descendientes. Quien les ayuda o conocidos lo saben y no controlan la ambición, por lo que terminan invadiéndoles la propiedad. En caso de dejarlos seguir viviendo ahí, son objeto de maltrato, lamentablemente.

“Este delito deja en la total indefensión a un sector de por sí muy dañado y vulnerable. Hace evidente la incapacidad de las instituciones para frenar el crecimiento de una injusticia, que además vulnera la solidaridad y la cohesión social”, sostiene la presidenta de la Comisión de Vivienda.

Comenta la diputada que “la Ciudad de México es la entidad federativa número uno por su tasa de envejecimiento, donde los adultos mayores representan 14% de la población y se estima que para 2030 llegarán a 20%, pasando de un millón 276 mil a un millón 725 mil, por lo que es necesario atender el problema cuanto antes”.

Y es cierto que en muchos casos las instituciones no son capaces de atender la demanda de auxilio de las personas mayores que padecen el despojo de su propiedad, aunque en los últimos años las invasiones han proliferado de tal manera, que ante el caudal de evidencias la autoridad ha tenido que tomar cartas en el asunto. ¿Cómo la ve?

El bolso de Laura…

Déjeme contarle que la construcción del Cetram Chapultepec sigue dando de qué hablar y se puede complicar, puesto que al parecer el Tribunal de lo Contencioso Administrativo aceptó el juicio de nulidad para impugnar la concesión a una empresa privada que pretende construir una torre de oficinas, hotel y estacionamientos. Hay que esperar la sentencia para saber si se revoca la concesión y se frena cualquier intento de privatización que afecte a los capitalinos. ¿Será?... Ante la inconformidad de los capitalinos por las famosas fotomultas, que son vistas como una política recaudatoria, se hace necesario transparentar los recursos recaudados y los resultados, nos dicen los que saben: de los diez meses que lleva la implementación de las cámaras, se ha recibido información en la Asamblea Legislativa solo sobre tres meses. ¿A qué se deberá la lentitud?...