La leyenda de la gimnasia, Vera Caslavska, murió en Praga a los 74 años a causa de cáncer en la glándula salival, informó el Comité Olímpico Checo, organismo del que era presidenta de honor.
La mítica gimnasta fue ganadora de siete oros olímpicos: fue la estrella de los Juegos de Tokio 1964, con tres oros y una plata, y de México 1968, donde ganó cuatro oros y dos platas.
También fue llamada la Novia de México al contraer nupcias en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
Siendo aún deportista, Caslavska se mostró crítica hacia el régimen soviético en la URSS e incluso al recibir en México uno de sus oros que compartió con la rusa Larisa Petrikova, al escucharse el himno soviético giró la cabeza en señal de desaprobación por la ocupación de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia.
Fue además una de las firmantes del Manifiesto de las dos mil palabras, un llamamiento ciudadano de cambio al gobierno checoslovaco y que dio paso al proceso de apertura conocido como la Primavera de Praga.
Tras su retirada como deportista, por su posicionamiento crítico fue apartada de la vida pública y fue rehabilitada en 1989 cuando se derrumbó el régimen comunista.
Caslavska fue todo un icono del deporte de Checoslovaquia y luego de la República Checa, donde encabezó sendos comités olímpicos y entre 1995 y 2001 fue integrante del Comité Olímpico Internacional (COI).