Bueno, esto es cada vez más delirante. La economía, digo. Específicamente la macroeconomía financiera global. Jeff Berwick: “El mercado bursátil de Estados Unidos tuvo este viernes 9 su caída más pronunciada desde el Brexit. El índice Dow Jones bajó 394.46 puntos (2.1%), el S&P 500 cayó 2.45%, y el Nasdaq perdió 2.5%. La siempre despistada prensa ‘especializada’ atribuyó la caída a la preocupación de los inversionistas por una potencial alza de la tasa básica de interés de 0.25% por la Fed en su reunión del martes 20”.
Los futuros de fondos federales sirven a los apostadores (vulgo “inversionistas”) igual que los momios de un casino para tratar de adivinar los movimientos del banco central. Esos momios subieron en un día de 18 a 24% la probabilidad de dicha alza. Esta vez el vocero de las gansadas fue el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, quien expectoró la perla de que “se podía dar una atención razonable hacia un alza en la tasa de interés para evitar un sobrecalentamiento de la economía”.
¿Sobrecalentamiento?
Si una economía se está “sobrecalentando” significaría que el comercio está bien, abundan las utilidades y el capital se acumula. ¿Quién en su sano juicio querría detener o ralentizar este proceso? Lo que ocurre es que los sistemas monetarios de EU y de otras economías occidentales están manejados por un politburó estilo comunista de planeación central que considera necesario manipular las tasas de interés y la emisión de “dinero fíat” a fin de combatir lo que a su ver son “sobrecalentamientos” o “enfriamientos” de la economía.
Esto es un sinsentido, por supuesto. Pero en este sistema de estilo comunista la atención de todos los agentes económicos está puesta en el politburó buscando percibir en esos “sabios líderes” (Yellen, Fischer y la Dirty Dozen que los acompaña) lo que ellos deciden para el resto de nosotros. Y ahora el “mercado” teme que un alza de un cuarto de 1% en la tasa de interés destruya la economía mundial entera, con sus sistemas financiero y monetario. ¡Pero esta situación solo es posible precisamente porque opera un sistema de planeación central! Jamás podría haber pasado de no existir ese engendro.
Todavía más triste, y cómico a la vez, es el hecho de que alguien pueda decir que una economía casi congelada con 50 millones de recipientes de cupones de alimentación, un tercio de su población fuera de la fuerza laboral y empresas con utilidades declinantes ¡se pueda “sobrecalentar”! O sea, más claro no puede quedar: el sistema económico que impera en EU mundo NO es capitalismo de libre mercado.
Por tanto, culpar a ese capitalismo inexistente del colapso que ya comenzó es idiotez suprema, alentada por los mismos manipuladores centrales que sí son los verdaderos culpables. La “solución” que ofrecerán será una mayor dosis de la misma planeación central que nos llevó a este precipicio. Y me temo que las masas apanicadas se tragarán esta rueda de molino.