Cuadrillas de salvamento sacaron decenas de cadáveres de un barco pesquero egipcio que se hundió el pasado 21 de septiembre en el Mar Mediterráneo con cientos de migrantes que intentaban llegar a Europa.
Hasta el momento las autoridades estiman en más de 200 el número de víctimas mortales, aunque temen que la cifra se eleve.
A medida que los cuerpos sin vida eran llevados a un muelle a las afueras de la ciudad costera de Rosetta, familiares de los desaparecidos pasaban por la penosa tarea de buscar a sus parientes.
Durante días las autoridades y pescadores han estado sacando los cuerpos del agua o los han encontrado en la costa desde que la embarcación zozobró aproximadamente a doce kilómetros de la costa egipcia.
En la tragedia solo 160 personas sobrevivieron, muchas de las cuales pasaron horas en el agua hasta que fueron rescatadas por barcos pesqueros locales.