El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó en entrevista con el portal Infobae que “me cuesta creer que Alberto Nisman se haya suicidado”, fallecido en enero de 2015 en circunstancias aún por esclarecer.
El fiscal Nisman investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994 y figura como el mayor ataque contra intereses judíos realizado en suelo americano.
“Lo que me pasa a mí es lo que le pasa a una gran mayoría de argentinos”, expresó Macri antes de asegurar que, como presidente, quiere asegurar “las condiciones para que la justicia pueda investigar libremente”.
Nisman fue encontrado muerto en su domicilio de Buenos Aires con un tiro en la sien el 18 de enero del año pasado y la investigación oficial aún no ha podido despejar si se trató de un suicidio, un suicidio inducido o un asesinato, como sostiene la familia del fiscal.
Cuatro días antes, había presentado una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de los terroristas acusados por el atentado a la AMIA, que posteriormente fue desestimada por la justicia por inexistencia de delito.
“Las circunstancias previas no hacían suponer que el fiscal, ante el anuncio de la denuncia (contra Fernández) fuera a quitarse la vida”, opinó Macri.
“Lo digo solamente desde el sentido común”, agregó.
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de Argentina quitó la competencia de la causa sobre la muerte al Tribunal Ordinario de Instrucción y la elevó al fuero federal, de mayor competencia.