Que el jaloneo por el puesto más visible en el país más poderoso del mundo chapotee en estos andurriales es tal vez la razón más convincente para suplicar una mudanza galáctica (que nadie ha de concedernos, por lo demás). Esta carta abierta se la dirige el asesor financiero Bill Bonner al buen Donald.
Lo primero que le dice es que es tremendo, que lo ama, que es verdad que es un imbécil, pero que al menos no es una arpía acomodaticia, acusadora y hambrienta de poder:
“Tienes al menos la virtud de la ignorancia. Al parecer no tienes idea de lo que estás haciendo. De manera que de los dos candidatos eres probablemente y en muchos aspectos el menos repulsivo. Es difícil dilucidarlo.
“Dices que el sistema está manipulado (rigged). Y sí, sí lo está; pero tú nunca has entendido cómo; adviertes algunas señales secundarias, pero no lo fundamental. Tú nunca has mencionado que la economía ha sido deformada por el dinero falso (el dólar fíat de papel o electrónico). Por eso no has entendido que el sistema político también ha sido deformado igualmente. Y por eso nunca has propuesto un solo plan coherente para corregir los problemas de fondo. Esa omisión ha permitido a los tarados de la prensa enfocarse casi exclusivamente en cuestiones muy menores de ‘carácter’, como si te gusta o no palmear traseros femeninos sin permiso de la dueña”.
Lo importante: qué hacer
De modo que le propone a Trump un sencillísimo plan para dar el salto cuántico del Personaje Discutible Para Presidente al Plan Sólido Para Gobernar. Un plan que desvíe los reflectores de lo que importa poco (su personalidad llena de defectos, errores, puntos vulnerables y aspectos desagradables), a lo que sí importa (qué se propone hacer como presidente).
Este plan es muy sencillo y tendría tres puntos concretos (e imposibles de aplicar, digo yo). Make America great again es un buen eslogan publicitario, pero solo dice “qué” y no “cómo”:
“Tienes razón, El sistema está manipulado y es tiempo de cambiarlo. Te sugiero que anuncies un Plan Para Renovar USA a Fondo. Sería un plan audaz de tres decisiones inmediatas:
“1. Dinero honesto. Restablecer el dólar respaldado en oro. Abolir la Reserva Federal.
“2. Adelgazar en serio al gobierno. Cortar los impuestos a la mitad. Equilibrar el presupuesto.
“3. Enterrar al Deep State, con su carga imposible de gastos impagables, parásitos incontables y proyectos delirantes (seguramente los dos puntos anteriores bastarían para lograr esto).
“Dinero real y un presupuesto balanceado forzarían grandes tijeretazos al gasto. Las guerras sin sentido terminarían automáticamente. La pésima asignación de recursos escasos y valiosos se reduciría mucho. La gente volvería a prestar y pedir prestado, gastar e invertir dinero real, con prudencia. El resultado sería un incremento en la riqueza real”.
Los votantes inteligentes, dice Bonner, votarían por Trump. Lo malo, digo yo, es que eso es apostar por la minoría en un esquema de mayorías.