Al fijar las prioridades sobre las cuales México podría trabajar para enfrentar los retos del complejo entorno internacional, el sector privado nacional expresó su rechazo a las tendencias políticas y económicas mundiales que apuntan hacia un retorno al proteccionismo y no a la apertura de mercados.
En su mensaje semanal, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón (CCE), afirmó que están en diálogo permanente con el gobierno federal para diseñar juntos las estrategias que habrán de seguirse para armonizar acciones en ese propósito.
“Los aires de proteccionismo que emanan del resultado de las elecciones del 8 de noviembre en Estados Unidos no son un fenómeno aislado, ni en ese país ni a escala internacional”, advirtió.
Juan Pablo Castañón refirió que el comercio global, que durante 22 años mantuvo una tasa de crecimiento del doble de la producción mundial, muestra signos de estancamiento desde hace cuatro años.
Argumentó que hacia adelante el panorama del comercio global no luce promisorio al menos en el corto plazo, al quedar en vilo el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), con el rechazo que muestra hacia el mismo el presidente electo de Estados Unidos.
Asimismo, dijo que a lo anterior se suma la decisión en el Reino Unido de salir de la Unión Europea y en Alemania, potencia exportadora con un enorme superávit en su balanza comercial, crece la resistencia a la apertura de mercados.
Castañón opinó que México, que ha sido un líder en el vertiginoso proceso de apertura y desarrollo comercial de los últimos 20 años, no puede ni debe menospreciar estas tendencias de proteccionismo, retórica populista y nacionalismos, y “debemos rechazarlas”.
“Ante la incertidumbre que se presenta sobre los caminos que pueda seguir el gobierno de Donald Trump, estamos seguros de que México superará adecuadamente los desafíos y los riesgos de corto y mediano plazos, en la medida que articulemos nuestra unidad y capacidad de respuesta ante la volatilidad, los cambios y la defensa de los intereses y principios nacionales”, adelantó.
Reiteró que ya analizan la situación y los distintos escenarios y las acciones a seguir en conjunto con el gobierno federal, y por parte del sector empresarial, en el seno del sector privado y con sus contrapartes estadunidenses.
Al respecto, dijo que proponen cuatro ejes en los que México debe poner especial atención y fortalecer su posición, en congruencia con los desafíos que se plantean a nivel internacional.
Primero, consideró fundamental fortalecer el mercado interno, asegurar la continuidad de la recuperación que ha mostrado el consumo, lo cual pasa por apuntalar la estabilidad y el blindaje a nivel macroeconómico.
Segundo, además de un diálogo con Estados Unidos que construya sobre una relación ganar-ganar, se necesita retomar como prioridad estratégica la diversificación de los mercados internacionales.
En tercer lugar, indicó que prevalece la necesidad de impulsar más vigorosamente el mercado interno y, al mismo tiempo, de fortalecer la competitividad internacional, lo que obliga a consolidar una estrategia nacional de desarrollo económico proactivo.
Como cuarto punto, el dirigente del CCE señaló que es preciso trabajar en el factor confianza, a nivel interno y de cara al exterior, haciendo lo necesario para tener una posición más robusta de cara a los mercados financieros, pero también en la confianza de todos los mexicanos ante las instituciones y las leyes, “y entre nosotros mismos”.