Choque profundo

Las acciones del Banco de México no buscan simplemente mitigar una volatilidad temporal en la divisa, sino evitar un choque profundo

Sergio Sarmiento
Columnas
Volatilidad del dólar
Foto: NTX

“El problema no es mitigar la volatilidad, sino enfrentar un choque profundo”. Lo señaló el doctor Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, al explicar las razones del alza de interés de referencia de la institución en medio punto porcentual para llegar a 5.25% el pasado 17 de noviembre.

El anuncio se dio poco más de una semana después del triunfo electoral de Donald Trump en las elecciones estadunidenses del 8 de noviembre. El peso perdió más de 7% de su valor frente al dólar en los tres siguientes días a esa votación. El banco central mexicano debía subir los intereses para evitar una caída más importante de la divisa.

Si bien ha habido un intento de las autoridades financieras, y en particular del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, por tranquilizar a los mercados, las palabras del doctor Carstens ponen el problema en su contexto. Las acciones del Banco de México no buscan simplemente mitigar una volatilidad temporal en la divisa o en otros mercados financieros, sino evitar un choque profundo para la economía mexicana.

¿Cómo podría ser este choque profundo? Si Estados Unidos aplica una política más proteccionista, como exigió Trump en su campaña, México sería uno de los países más afectados, ya que 80% del comercio internacional mexicano se realiza con Estados Unidos. Los segmentos más boyantes de la economía nacional son los que exportan al vecino del norte.

Nada más en 2015 México exportó a la Unión Americana 295 mil millones de dólares, bastante más que los 236 mil millones de dólares que importamos de nuestro vecino. México registra un superávit comercial de 60 mil millones de dólares con la Unión Americana.

Estas exportaciones son muy diversificadas. Las empresas mexicanas venden a sus clientes estadunidenses una gran cantidad de petróleo crudo, pero los rubros más importantes son los productos manufacturados y en particular los automóviles y autopartes. Las exportaciones de productos agropecuarios y alimentarios han crecido de manera relevante. Los productores mexicanos venden enormes cantidades de hortalizas a los consumidores al norte de la frontera.

TLCAN

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha sido crucial en estas ventas. Algunos productos, como los aguacates, no habrían tenido acceso al mercado estadunidense de no ser por este acuerdo comercial. En México, tan solo la industria manufacturera de exportación genera 2.7 millones de empleos. En Estados Unidos se estima que alrededor de seis millones de empleos están directamente relacionados con actividades relacionadas con el TLCAN.

La amenaza de Trump de renegociar el tratado, de forma tal que beneficie a Estados Unidos, violaría el principio fundamental de cualquier acuerdo comercial, que debe tener reglas para generar un piso parejo. México no podría aceptar un acuerdo con reglas ventajosas para otro.

La abrogación del TLCAN afectaría a la economía de Estados Unidos, pero las consecuencias en nuestro país serían peores. La idea de que por arte de magia podemos cambiar el rumbo de nuestro comercio de la Unión Americana a Centro, Sudamérica o Europa simplemente no es realista. La abrogación del tratado comercial sería un golpe muy importante. Por eso el Banco de México ha subido la tasa de interés y por eso el doctor Carstens advierte sobre la posibilidad de un choque profundo para México.