Carambolas de la era Trump

Un cambio de paradigma en materia de comercio exterior nos colocará en una turbulencia de los mercados

Alberto Barranco
Columnas
Bolsa Mexicana de Valores
Foto: Cuarto Oscuro.

Aunque en su momento se consideró exagerado —cuando no descabellado— el vaticinio de los analistas del Banco Base apuntando que de llegar Donald Trump a la Casa Blanca la economía del país sufriría un retroceso de 4% en 2017, el fragor de los hechos valida la bola de cristal, quizá con menos nebulosidad.

La bitácora del republicano, en la exigencia de un cambio de paradigma en materia de comercio exterior, apertura total por proteccionismo, nos colocará durante varios meses en el remolino de la turbulencia de los mercados.

Conminados México y Canadá a un estallido del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o su renegociación sobre la base de la ley del embudo, con la exigencia de cerrar esta en agosto próximo, la incertidumbre paralizará inversiones nuevas o expansión de las existentes.

En la ruleta, los apostadores que acuden al piso de remates de la Bolsa Mexicana de Valores apuntarán a las acciones de emisoras que al vaivén de los acuerdos en la mesa parezcan beneficiadas… o perjudicadas.

Naturalmente, el mercado cambiario multiplicará sus coletazos, por más que el Banco de México decida tres o cuatro veces más incrementar la tasa de interés líder para intentar retener inversiones extranjeras de portafolio.

El problema, naturalmente, es que la medida tiene reacciones secundarias al encarecer en contraparte las tasas de interés para los créditos.

El escenario no solo frustra planes de préstamos productivos, sino que inhibe además la posibilidad del dinero de plástico a plena temporada navideña.

Y aunque la mayoría de las firmas estadunidenses asentadas en México han refrendado sus planes de crecimiento en el país, pareciera misión imposible que llegaran nuevas alternativas frente al riesgo.

Desde otro ángulo, la amenaza de deportación masiva de trabajadores mexicanos llegaría en escenario de desequilibrio económico para el país. Pareciera imposible abrir una partida presupuestal para la emergencia.

En paralelo, la posibilidad de que disminuya el flujo de remesas provocaría un grave problema social en al menos seis entidades federativas: Zacatecas, Puebla, Michoacán, Jalisco, Guanajuato e Hidalgo.

Firmeza

Del otro lado de la moneda, sin embargo, el país podría dar señales de certeza al menos entre la población, rectificando el modelo económico cuyo sustento prácticamente se orienta al mercado de Estados Unidos.

Más de 87% de las mercancías de exportación apuntan hacia allende el Bravo.

De los 44 países con que México ha firmado acuerdos de libre comercio, solo con dos mantiene un superávit en la balanza comercial: Costa Rica y Estados Unidos.

La exigencia hablaría de apuntalar nichos específicos en los que el país tendría ventajas para reforzar la corriente hacia otros mercados, con énfasis en la Unión Europea y Sudamérica.

Ahora que México debe mantener una actitud firme en la renegociación, basando su defensa en los acuerdos internacionales con que se apuntaló el TLCAN.

De la personalidad de los negociadores dependerá el ánimo de la población frente a los exabruptos del hombre que el 20 de enero llega a la oficina oval de la Casa Blanca.

México unido frente a la amenaza común.