Los escalones al abismo

Hacia el colapso económico de Estados Unidos

Guillermo Fárber
Columnas
Hueconomía RU
Adam Parent

Propongo estos seis escalones más o menos arbitrarios (pero también más o menos racionales) hacia el colapso económico en Estados Unidos (y por extensión el mundo entero) al que inevitablemente va la humanidad a pesar de las mejores intenciones de Donald Trump (o Superman o Gandhi o Cristo mismo, da igual; nadie puede ya detener ese tsunami).

1913 a 1929 Desde la creación por europeos del tercer banco central de EU, ese engendro de propiedad privada y ajeno a todo control democrático llamado Sistema de la Reserva Federal, que no tiene reservas algunas de nada, y es tan federal como Federal Express, hasta el estallido de su burbuja crediticia que generó la euforia de los Roaring twenties.

1929 a 1944 Desde el Jueves Negro que detonó la Gran Depresión hasta el fin de la II Guerra Mundial que dio inicio formal a EU como imperio global.

1944 a 1971 Desde esa consolidación en los acuerdos de Bretton Woods, hasta la quiebra disfrazada de EU y la cancelación por Nixon de la convertibilidad del dólar en oro.

1971 a 1994 Desde esa “liberación” del dólar (primer experimento de la historia en que el dinero fíat es el único vigente en todo el planeta), hasta mi descubrimiento del libro que me abrió los ojos a esta oculta dimensión: Bankruptcy 1995: the coming collapse of America and how to stop it.

1994 a 2017 Desde ese momento hasta la llegada de Trump.

Un siglo de crédito

El principal hito que quiero destacar en esta secuencia es 1971. Y es que esa medida de Nixon generó el primer experimento de la historia en que el dinero fíat es el único vigente en todo el planeta, y el dólar es su patriarca indiscutido. Con ese “exorbitante privilegio” (Valéry Giscard d’Estaing dixit) EU pudo embarcarse en un frenesí de gasto deficitario durante 45 años y cargar esos gigantescos faltantes a la cuenta del resto del mundo.

Ese “exorbitante privilegio” le permitió a EU vivir medio siglo muy por encima de sus posibilidades reales, y convertirse así en el mayor deudor no solo del mundo actual sino de toda la historia humana. Durante estos 45 años consumió toda clase de insumos (materias primas, productos manufacturados, etcétera) y dio a cambio dólares. O sea, papelitos, nada impresa en verde. EU fue el “beneficiario” mayor de esta aberrante deformación planetaria, pero no fue el único. Todos los países, en diversos grados y formas, lo han sido también. La explosión crediticia nos cobijó a todos.

Hoy la realidad, terca e imprudente como es, nos presenta la factura. Todas las deudas se pagan siempre. Las paga el deudor, cuando puede; o las paga el acreedor, cuando el deudor no puede. Hoy el ciclo crediticio más grande jamás existido, agoniza. Ya se intentó casi todo para evitar su muerte: QE, tasas cero o incluso negativas, ahora la cashless society. ¿Cuánto tiempo más se podrá comprar y a qué costo social?