Peter Schwarzenbauer, integrante del directorio del constructor de coches bávaro BMW, respondió al presidente electo de Estados Unidos Donald Trump: “No vemos ninguna razón para cambiar los planes”, indicó Schwarzenbauer desde Múnich, refiriéndose a la apertura de una nueva planta de BMW en México en 2019.
La compañía alemana responde así a lo dichos por Trump en su entrevista en el diario Bild —el más vendido de este país— en la que amenaza con imponer un impuesto a los coches de esa planta con destino Estados Unidos si el grupo bávaro continúa sus planes.
Trump declaró que BMW debería levantar su nueva planta en Estados Unidos porque eso sería “mucho mejor” para la compañía, a lo que respondió Schwarzenbauer con un “inauguraremos la fábrica en 2019”.
La planta se ubicará en San Luis Potosí y tendrá como objetivo el ensamblaje de la Serie 3 de BMW —que también se fabrica en China y Alemania— con producción destinada al mercado mundial.
Trump afirmó que Alemania es un gran productor de autos, pero que no había suficiente reciprocidad.
El mensaje de Trump claramente dirigido a la industria automotriz alemana podría resumirse en: si les apetece pueden construir coches en México, pero tendrán que pagar multa.
Cabe recordar que el consorcio bávaro es uno de los grandes empleadores del sur de Estados Unidos. Su mayor planta ya no se encuentra en Alemania sino en Spartanburg, en Carolina del Sur.
Para incrementar su producción pretende instalarse también en San Luis Potosí y montar ahí unos 150 mil autos al año, a lo que Trump dijo: olvídense de fabricar coches en México para vender en Estados Unidos sin pagar 35% de impuestos.