El Museo Nacional de Antropología analiza sus colecciones

Se analizan los pigmentos, tipos de piedra, aglutinantes empleados para fijar el color, entre otros aspectos de las piezas prehispánicas

Redacción
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Museo Antropología e Historia
Foto: Secretaría de Cultura

Depositario de una gran colección que asciende a alrededor de 126 mil objetos, y 15 mil expuestos en sus salas arqueológicas y etnográficas, el Museo Nacional de Antropología realiza desde hace algunos años tareas específicas para la conservación y análisis del color de sus valiosos acervos. Así lo dio a conocer la restauradora Laura Filloy al participar en el Coloquio Internacional Χρώμα (croma) Color Tlapalli. El cromatismo en el arte grecorromano y mexica, llevado a cabo en El Colegio Nacional.

El estudio cromático de varias piezas prehispánicas es sólo una arista del Proyecto de caracterización de materiales constitutivos y de la técnica de manufactura de los bienes culturales del museo.

La metodología aplicada tiene varias fases, de cuales Filloy abundó en tres. La primera consta de un examen global del objeto con lupas y diversos tipos de iluminación, como luz ultravioleta e infrarroja, para tener un acercamiento a los rasgos generales de la obra. La segunda etapa contempla análisis no destructivos in situ para entender la composición elemental de los mismos, técnica de manufactura y del color de una manera más certera.

Una tercera, no siempre necesaria, es la obtención de muestras, de microfracciones del bien cuando se requiere ahondar en alguna de sus características, entonces se hace uso, entre otros métodos, de la difracción de Rayos X.

Laura Filloy citó un par de ejemplos. En el caso de una cabeza de estuco que representa al gobernante Pakal II de Palenque, recuperada por el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier en el Templo de las Inscripciones, fue posible descubrir rastros de pigmentos bajo la capa de carbonatos que la cubría: “Logramos hacer un mapeo de color y una posible restitución cromática de cómo debió lucir la cabeza de Pakal”.

También dijo, a través de espectrometría Raman se ha podido establecer la composición mineral de objetos de lítica pulida de la máscara funeraria de Pakal II, de la que se sabe está conformada de tres tipos de jade: cosmoclor, jadeíta y albita. El estudio puede ir más allá, y mediante fluorescencia de Rayos X se podría incluso conocer el yacimiento del que se obtuvieron estas piedras verdes comparándolas con minerales extraídos de yacimientos mineralógicos, caso de la jadeíta procedente de la zona del Río Motagua, en Guatemala.