El milagro de Goldman Sachs

Hoy los Goldman boys están en todos los rincones importantes del gabinete de Trump 

Guillermo Fárber
Columnas
Goldman Sachs
Foto: Mike Waters

Bill Bonner expresa esta duda: “¿Cómo interpretar a Wall Street? Hasta el día de la elección estaba 1,000% a favor de Hillary Clinton, le aventó docenas de millones a su campaña y predijo que un eventual triunfo de Donald Trump significaría una debacle financiera para el país. Pero en cuanto el ganador resultó ser Trump, al parecer vio un enorme signo de $ en el cielo y en cuestión de minutos se metió en su gabinete, nadie sabe cómo. Nunca desde la conversión del emperador Constantino al cristianismo se había visto una metamorfosis tan abrupta y tan completa. Mirabile dictu!

En un flamazo de revelación, los analistas de las firmas principales de Wall Street se percataron de algo que no habían visto durante toda esa larga y agria campaña: los recortes de impuestos y los incrementos del gasto propuestos por Trump podían no ser del todo malos después de todo. En cuestión de días la caída bursátil se revirtió, el precio de las acciones de Goldman Sachs subió 40% y su CEO, Lloyd Blankfein, resultó el mayor beneficiado: el valor de sus acciones en GS se incrementó en 163 millones de dólares.

Hoy los Goldman boys están en todos los rincones importantes del gabinete de Trump (quien acusó 100 veces a Hillary de estar completamente controlada por ellos): Mnuchin en el Tesoro, Gary Cohn en el Consejo Económico Nacional, Jay Clayton (un abogado que ha representado a Goldman durante años) en la poderosísima SEC, Steve Bannon como estratega principal, Anthony Scaramucci como figura clave en el equipo de transición, etcétera.

Servidores públicos

“Esto es por lo que amo la democracia —dice Bonner—, tiene el poder de transformar a las personas en cuanto ascienden a la responsabilidad de servir a la sociedad”.

Y es que todos los arriba mencionados ya no tienen que preocuparse de qué es bueno para ellos, para Goldman y para Wall Street; ahora su única preocupación es el bienestar y la felicidad del pueblo: “Ese es el milagro. Gentes que creíamos pillastres y vividores son de repente encumbrados a la respetabilidad”.

Y añade que “lo que admiramos tanto de la gente de Goldman Sachs es que es honesta y nunca deja duda de lo que busca: su propio beneficio en todo momento”. Y nos recuerda a Wilfredo Pareto y su aserto de que no importa qué clase de gobierno sea (dictadura, monarquía, democracia, etcétera), estará siempre controlado por un puñado de personas sagaces que él bautizó como “zorros”, quienes siempre saben cómo obtener control del aparato político de manera que opere a su favor. En este sentido, la organización más “zorra” de todo el mundo es Goldman Sachs y lo demostró en no perder ni un solo segundo en tomar posiciones clave en ese providente gallinero llamado Casa Blanca.

Ni modo, hay algunas que nunca estarán en la lista de especies en vías de extinción. La Vulpes vulpes (zorro común o zorro rojo) es una de ellas.