No se privatiza

Los ciudadanos deben reconocer que recibirán el líquido con los incrementos normales

Laura Quintero
Columnas
Agua no se privatiza
Foto: Rodolfo Angulo CO

El agua no se privatizará en la Ciudad de México: aunque se abre la posibilidad a invertir en este sector, se otorgan a la vez al Sistema de Aguas instrumentos para dar un mejor servicio a los ciudadanos.

Fue lo que aprobaron los diputados constituyentes y ahora corresponderá a los legisladores locales armonizar la ley para adecuarla a las necesidades actuales de la población. ¡Qué bueno!

“Al aprobar la Asamblea Constituyente el artículo 21 de la Constitución de la Ciudad de México se estableció que el vital líquido no se privatizará y el Sistema de Aguas se descentraliza de la Secretaria de Medio Ambiente (Sedema), por lo que contará con patrimonio y personalidad jurídica propia y habrá que trabajar en lo que se refiere a la dotación de recursos para que pueda atender los pendientes que tiene”, dice la asambleísta Wendy González Urrutia, presidenta de la Comisión Integral del Agua de la ALDF.

No fue fácil, pero lo lograron, porque la privatización del agua era el fantasma que rondaba desde muchos días atrás y hoy los ciudadanos deben reconocer que recibirán el líquido con los incrementos normales: este esfuerzo hace necesario que quienes tienen el servicio paguen por él para mejorar poco a poco la infraestructura en beneficio de todos.

“Ahora corresponde a la Asamblea Legislativa armonizar la ley para dejar plasmadas las atribuciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), que garantizará la disposición y distribución diaria del líquido, con la calidad que establece la Constitución. Y habrá que buscar un presupuesto que se incremente cada año. Porque anteriores legislaturas no se preocuparon por el incremento constante”, sostiene la diputada blanquiazul González Urrutia.

Es cierto: si no se aumenta el presupuesto del Sistema de Aguas dejarán de atenderse rubros prioritarios. Uno de ellos, las fugas de agua, porque las tuberías ya cumplieron su vida útil y no ha habido recursos para cambiarlas, por lo que se hace necesario destinar presupuesto a infraestructura hídrica. No se puede esperar más tiempo, porque la demanda crece. Pos sí. Es momento de hacer a un lado intereses partidistas y personales, para consensuar una ley de aguas de vanguardia. Cuando los Constituyentes demostraron no solo madurez sino la responsabilidad de plasmar en el documento constitucional la directriz para satisfacer las necesidades de uso personal, doméstico e industrial del agua, toca a los ciudadanos hacer un uso eficiente del vital líquido. ¿O me equivoco?

El bolso de Laura…

Le cuento que ahora es la inmobiliaria ENKSA la que pretende violentar y destruir antecedentes históricos de gran valor arqueológico: construirá 300 departamentos en el predio de Acueducto de Guadalupe en Zacatenco con el visto bueno de la delegación Gustavo A. Madero, aun cuando ahí se acaban de descubrir restos óseos de humanos con más de dos mil 500 años de antigüedad, nos comentan. Los colonos del lugar exigen un museo que proteja el hallazgo. Y como siempre, el predio no cuenta con uso de suelo, por lo que demandan revisar los permisos. Y eso que ya hay una Ley de Vivienda. ¿Qué tal si no existiera?...