Aumenta sobrevivencia en cáncer infantil

El instituto se consolida como centro de excelencia en tumores hepáticos pediátricos

Redacción
Todo menos politica
Cáncer infantil
Foto:HIMFG

La sobrevida de los pacientes con cáncer que requieren cirugía ha pasado de 86.6 por ciento al 100 por ciento en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, gracias a una mejora en la estrategia inter-operatoria que se explica con una técnica denominada “enfriamiento local”.

Así lo dio a conocer el jefe de Servicio de Cirugía Oncológica del HIMFG, Pablo Lezama del Valle, quien acotó que los resultados obtenidos no podrían explicarse sin la constitución del equipo multidisplinario que tiene la institución (oncólogos pediatras, cirujanos oncólogos pediatras, radio-oncólogos, imagenólogos, patólogos, psicólogos, y trabajadores sociales, entre otros), así como por su infraestructura.

Luis Enrique Juárez Villegas, jefe del Departamento de Hemato-Oncología del HIMFG, indicó que el hospital recibe entre 300 y 320 niños nuevos con cáncer por año, lo que significa que recibe aproximadamente a un niño nuevo por día, “además de las consultas diarias del servicio de oncología, donde se realizan entre 600 y 700 consultas diariamente”.

Lezama recordó que las neoplasias o tumores malignos tenían una baja tasa de sobrevida en la década de los 50. Luego, en los 70’s, se empezó a utilizar la quimioterapia y se observó un alza.

En la década de los 90, el HIMFG dio arranque formal a su programa de cirugía oncológica, una vez que hubo enviado al extranjero a sus especialistas para adquirir mayores conocimientos, lo cual también explica las mejoras obtenidas en dicho servicio.

Lezama del Valle indicó que dentro de las neoplasias más frecuentes se tiene en primer lugar a la leucemia, luego a los tumores del sistema nervioso central, después los retinoblastomas, tumores renales y neuroblastomas.

El HIMFG es un centro de excelencia –aseguró el especialista– en lo que se refiere a tumores hepáticos, se trata de un servicio que por más de dos décadas se ha consolidado como el mejor del país, toda vez que los registros de otras partes del mundo reportan la admisión de entre 2 y tres casos por año, mientras que en el HIMFG se atienden entre 12 y 14 en igual periodo.

El tumor de Wilms –señaló– es el tumor abdominal sólido más común en la infancia, ocupa el 6 por ciento de las neoplasias (o cánceres malignos) en pediatría y en el instituto se reciben entre 12 y 15 casos por año.

De 2000 a 2014 el HIMFG ha tratado a 212 pacientes con Tumor de Wilms, de los cuales el 6.6 por ciento se han clasificado como tumor de Wilms bilateral.

Conscientes de la demanda y teniendo como objetivo mejorar la práctica de la cirugía oncológica, Lezama explicó que el HIMFG ha implementado un Curso Universitario de Especialización en Cirugía Oncopediátrica.

Asimismo, en 2003 se dio inicio a un Curso de Alta Especialidad en Cirugía Oncológica Pediátrica avalado por la Consejo Mexicano de Oncología, el cual cuenta con 12 egresados.

Pablo Lezama afirmó que para confirmar que los egresados están certificados, el HIMFG cuenta con una colaboración con el Instituto de Philadelphia (FAIMER), en Pennsylvania, EU, así como de la Universidad Británica Keele.

En este sentido, el jefe del Departamento de Hemato-Oncología, doctor Luis Enrique Juárez Villegas, dijo que los resultados que ofrece el HIMFG tienen que ver con que en el país hay centros que si bien pueden llegar a contar con el recurso humano necesario, pueden carecer de la infraestructura para su atención, o viceversa.

Nuestro trabajo –dijo– es reintegrar a niños sanos y normales a la sociedad, por eso es necesario que este tipo de esfuerzos se extiendan y se replique en otras partes del país.

Lezama recalcó que los niños tienen asegurado su tratamiento gracias al Seguro Popular, “pero muchas veces no se trata de dinero, sino de la formación de especialistas”.

Insistió en que el médico de primer contacto no conoce la enfermedad y se le dificulta sospecharla cuando revisa a un niño con cáncer, razón por la cual se cuentan muchos diagnósticos tardíos. En este sentido anunció que el HIMFG también se ha enfocado en cursos de detección oportuna para médicos de primer contacto.

Juárez dijo que una de las mayores complicaciones para el médico de primer contacto es integrar los síntomas de un niño con cáncer pues son comunes: fiebre, dolor de huesos y moretones.