Inicia tamizaje para detectar niños superdotados

Cabe mencionar que hasta 5% de la población infantil presenta altas capacidades

Redacción
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Tamizaje de niños superdotados
Foto: Ximagination

La División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco y la Fundación Capacidades y Aptitudes Sobresalientes (CASO), iniciaron tamizajes para detectar niños superdotados.

El CIBO inició un tamizaje para la detección de los llamados niños “superdotados” o con altas capacidades intelectuales, en un parámetro de seis a 15 años de edad.

El objetivo es que puedan tener un manejo adecuado que les permita potencializar su condición sin extraerlos de su entorno, señaló el jefe de la División de Neurociencias del CIBO, Ignacio González Burgos.

De hecho, indicó que ya se realizó la primera evaluación en un centro educativo privado de la zona metropolitana, en donde fue posible tomar una muestra en 50 niños.

“De ellos seis resultaron con un coeficiente intelectual mayor a 130 de acuerdo con la prueba de Wechsler que permite la medición de este parámetro tanto en infantes como en adultos”, precisó.

Indicó que a estos niños se les realizarán otras pruebas para determinar, entre otros aspectos, rasgos de personalidad. Los casos serán detectados en escuelas primarias y secundarias tanto públicas como privadas con la anuencia de las autoridades de los centros educativos y de los padres de familia.

Posteriormente, detalló que se les brindarán talleres y capacitación para brindar un manejo óptimo a quienes cursen con estas características y también serán incluidos a protocolos de investigación en el CIBO para determinar el origen y desarrollo de las altas capacidades especiales.

Al respecto, el titular del CIBO, José Sánchez Corona, señaló que estas acciones brindan un mundo de posibilidades dentro de la investigación científica e incluso podrían involucrarse, además de neurociencias, otras áreas como genética.

Destacó que el objetivo es el establecimiento de hipótesis y estudios que puedan cubrir el aspecto social, ya que los padres de familia no encuentran respuestas a la condición de sus hijos.

Aseguró que en ocasiones son mal diagnosticados (frecuentemente con trastorno de hiperactividad), pueden tener un mal aprovechamiento escolar, además de otras dificultades para desarrollarse en su entorno.

Dijo que esta colaboración con la Fundación CASO podría abrir la posibilidad de fortalecer intercambios académicos para que estudiantes “brillantes y superdotados” puedan potencializarse en ámbitos como las carreras afines a la ciencia.

Por su parte, Patricio Barros, coordinador académico del CIBO, anunció que en breve será signado un convenio entre esta sede, autoridades federales del IMSS y la Fundación CASO para oficializar los compromisos entre ambas instituciones en pro de potencializar las capacidades de los niños superdotados.

La presidenta y fundadora de CASO, Liliana García Carranza, señaló “vemos que en internet no hay información suficiente ni investigaciones, entonces sabiendo del doctor González Burgos y del CIBO pedimos la colaboración de los expertos y profesionales de esta área para generar investigación y también para que a través de ellos se puedan realizar las detecciones de manera profesional”, destacó.

Indicó que incluso ya se presentó el primer protocolo de investigación en conjunto con CIBO ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a fin de atraer recursos económicos para los trabajos con fines de investigación científica.

Agregó que la fundación que ella formó, nació a raíz precisamente de su experiencia personal, ya que es madre de un niño con altas capacidades. Cabe mencionar que hasta 5% de la población infantil presenta altas capacidades, en 50% de los casos el origen de esta condición es genético.

González Burgos señaló que dentro de las mediciones de coeficiente intelectual existen niveles de altas capacidades, de 130 a 145 se considera sobredotación moderada, de 145 a 160 sobredotación alta y superior a los 160 se considera sobredotación profunda.