Durante la presentación de su informe anual en la sede del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz, la fiscal general de la República, sorprendió al país al asegurar que se siente preocupada por el fallo del Tribunal Supremo de Justicia venezolano que asume las competencias del Parlamento.
Indicó que para ella, su pronunciamiento “es un deber histórico ineludible” por lo que refirió que en las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional del TSJ “se evidencian varias violaciones del orden constitucional y desconocimiento del modelo de Estado consagrado de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lo que constituye una ruptura del orden constitucional. Es mi obligación manifestarle al país mi alta preocupación por tal evento”.
Como máxima representante del Ministerio Público, “llamamos a la reflexión para que tomemos caminos democráticos, y para que respetando al Carta Magna propiciemos un ambiente de respetó y pluralidad”, invitó Ortega tras referirse a la Constitución venezolana, elaborada hace 18 años en un proceso constituyente, como el “contrato social” del que participaron todos los venezolanos.
La fiscal convocó a todos los actores políticos a conseguir “caminos institucionales que garanticen la paz, y que supere los obstáculos que impiden actualmente la calidad de vida que reclama nuestra población”, señaló.
Ortega había hecho un preámbulo defendiendo, pero rechazando la “injerencia” en los asuntos internos de Venezuela e invocando el artículo primero de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Aseguró que la soberanía y la autodeterminación de los pueblos son derechos irrenunciables de la nación. “Yo estoy en contra de cualquier injerencia y de cualquier hecho que atente contra la autodeterminación del pueblo de Venezuela”.