El Comité Nacional Antiterrorismo de Rusia informó que hasta el momento el atentado explosivo en el Metro de San Petersburgo ha dejado un saldo de once muertos y 45 personas heridas, que ya son atendidas en hospitales.
Anteriormente, las autoridades habían colocado el número de muertos en diez y las heridas en 40 a consecuencia del artefacto explosivo equipado con esquirlas que estalló en ese tren subterráneo.
Como medida de precaución, las autoridades locales cerraron el sistema entero después de la explosión. Agentes policiales hallaron otra bomba sin estallar en otra estación del Metro y la desactivaron.
La explosión en el Metro de San Petersburgo, atrajo la condena mundial de amigos y enemigos de Moscú.
El vocero del canciller de Irán Bahram Ghasemi dijo que matar a inocentes “es el acto más humillante para alcanzar objetivos políticos”.
El grupo armado libanés hezbolá, que junto con Rusia apoya a las fuerzas armadas en Siria, dijo que el incidente es del tipo de “terrorismo” que los rusos enfrentan en la guerra siria.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, señaló que los responsables del bombazo deben ser llevados a la justicia. Francia y la Unión Europea también enviaron sus condolencias.
El presidente Donald Trump dijo que se trató de una “cosa absolutamente terrible” y no hizo más comentarios al respecto.