Al menos once personas murieron durante esta madrugada en el eje cafetero de Colombia tras varias avalanchas provocadas por las fuertes lluvias en la ciudad de Manizales, a dos semanas de una tragedia que dejó más de 300 muertos en el sur de ese país.
“Fueron sepultados mientras dormían”, dijo el jefe de la Defensa Civil de Manizales, Jaime Gallego, quien especificó que entre los muertos hay tres niños y un policía.
Dos docenas de personas continúan desaparecidas, según la Cruz Roja.
Los aludes ocurrieron luego de la medianoche y afectaron a medio centenar de viviendas en diez barrios residenciales de clase media de esa localidad de unos 400 mil habitantes.
El alcalde de la ciudad, José Octavio Cardona, indicó que hubo 40 o 50 avalanchas provocadas por precipitaciones “increíblemente intensas”. Solo en la noche del martes llovió lo equivalente a un mes, agregó.
Unos 120 rescatistas trabajan en la zona para intentar localizar a los desaparecidos entre viviendas inundadas y zonas de la ciudad totalmente arrasadas ladera abajo.
Nueve supervivientes fueron rescatados, todos con contusiones pero fuera de peligro. Una de ellas es una menor de nueve años.
Algunos barrios de Manizales, ubicada en la cima de una montaña, fueron construidos en lomas con pendientes muy pronunciadas. En la zona afectada viven unas diez mil personas.