A través de un nuevo modelo que prepondera la prevención, para 2050 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) busca reducir a la mitad el gasto en enfermedades crónicas, señaló su titular, Mikel Arriola Peñalosa.
“Porque si no hacemos nada nos estaríamos gastando 350 mil millones de pesos en el 2050, que no tenemos, pero lo más importante es que con este mecanismo vemos la posibilidad de incrementar los años de vida saludable en un 32 por ciento”, aseveró
El funcionario federal dijo que el nuevo Modelo Preventivo de Enfermedades Crónicas se pondrá en marcha el próximo lunes en el estado de Nuevo León. Visitarán a todas las empresas y a quienes no han asistido al Seguro Social se les realizará un diagnóstico para determinar si padecen alguna enfermedad y de esta forma entren a un tratamiento; mientras que a aquellos vulnerables a ciertas padecimientos, les brindarán la información necesaria para prevenirlas.
“Los primeros seis meses se aplicará en Nuevo León y luego lo vamos a ampliar por regiones. Ahí empezamos porque es un estado que presentan altos niveles de obesidad y sobrepeso, hipertensión, diabetes; además es un estado industrializado donde vamos por un millón y medio de obreros que no estamos viendo en las unidades médicas”, destacó.
Arriola Peñalosa señaló que en el Seguro Social estaban esperando a los pacientes para curarlos, pero ahora van por ellos para identificarlos y controlarlos en el primer nivel de atención.
La diabetes, hipertensión, cáncer de mama y cáncer de próstata supera el 40 por ciento del gasto total en salud del instituto y esto se debe a que se pierde el control de los pacientes.
“Hoy, la mitad de los pacientes en el IMSS los tenemos activos en las Unidades Médicas Familiares, pero la otra mitad no los tenemos controlados, no los tenemos con seguimiento porque son derechohabientes que están trabajando”, resaltó.
El titular del IMSS también dijo que el 20 por ciento de los derechohabientes tienen prediabetes, la cual si no se trata a tiempo, el 100 por ciento de los casos termina en diabetes.
“El año pasado hicimos cuatro mil 500 amputaciones, perdieron la vista seis mil derechohabientes y tenemos hoy en diálisis y hemodiálisis 75 mil derechohabientes que más o menos nos cuestan al año ocho mil millones de pesos”, puntualizó.