Pérdida visual por tabaquismo

El hábito de fumar es identificado como riesgo de desarrollo o agravamiento de enfermedades que pueden llegar a provocar ceguera  

Lorena Ríos
Todo menos politica
Tabaquismo y salud visual
Foto: Viktor Gladkow

El consumo de tabaco, además de ser una de las principales causas de cáncer, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, representa un peligro para la vista de millones de mexicanos, por ser identificado como factor de desarrollo o agravamiento de padecimientos como degeneración macular y retinopatía diabética.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, la prevalencia de consumo de tabaco en México es de 21.7% en hombres y mujeres de entre 12 y 65 años. A ellos se suma 30.2% de la población que nunca ha fumado, pero que sí ha estado expuesta al humo de cigarro ambiental.

En el marco del Día Mundial sin Tabaco, a conmemorarse este 31 de mayo, Vanesa Flores Peredo integrante de la Sociedad Mexicana de Oftalmología y el Consejo Mexicano de Oftalmología advirtió que “fumar aumenta de forma significativa el riesgo de pérdida de visión. Quienes fuman tienen el doble de probabilidad de desarrollar degeneración macular y también mayor riesgo de padecer retinopatía diabética en comparación con quienes no lo hacen”.

La degeneración macular es una enfermedad ocular progresiva que constituye la causa principal de pérdida de visión central y ceguera legal, sobre todo entre las personas mayores. Ubicada en el centro de la retina en la parte posterior del ojo, la mácula es crucial para la llevar a cabo tareas como conducir o leer, detalló.

“Las personas que fuman con regularidad una caja de cigarrillos o más al día, durante 40 años, tienen casi el triple de riesgo de desarrollar degeneración macular asociada con la edad en comparación con los no fumadores. Por el contrario, el dejar de fumar por 20 años reduce el riesgo a un nivel comparable con individuos que nunca han fumado”, explicó.

Por otro lado, la retinopatía diabética es el padecimiento ocular más común en pacientes con diabetes y ocurre cuando se dañan los vasos sanguíneos de la retina. Aunque generalmente afecta a ambos ojos, a menudo los pacientes no se dan cuenta de los cambios en su visión, lo que acarrea como consecuencias desde vista borrosa o distorsionada hasta la ceguera.

“El consumo de cigarro puede producir por sí mismo disminución en la llegada de oxígeno a los tejidos, al aumentar los niveles de monóxido de carbono. Además, la nicotina produce aumento de la agregación plaquetaria, favoreciendo la formación de coágulos y la obstrucción de vasos sanguíneos. En general, el fumador está incrementando el daño a los vasos, los productos nocivos derivados de la falta de oxígeno y la viscosidad sanguínea”, detalla la especialista.

De los cinco millones 739 mil personas con discapacidad en México registrados por el INEGI, 27.2% padecen discapacidad visual: 17.8% son niños (0-14 años), 23.5% jóvenes (15-29), 28.9% adultos (30-59) y 28.6% adultos mayores. Las dos principales causas de esta discapacidad son las enfermedades (42.1%) y la edad avanzada (25.9%).

Por ello, en el Día Mundial sin Tabaco, hizo un llamado a la población a tomar conciencia y adoptar medidas que ayuden a erradicar o minimizar los efectos negativos que tiene este hábito sobre su salud visual, que incluso puede llegar a traducirse en ceguera.