Nueva Ley Electoral para la Ciudad de México

Manuel Granados, consejero Jurídico y de Servicios Legales del gobierno de la CDMX expone a Vértigo el proceso y contenido de esta norma democrática  

Norberto Vázquez
Política
Manuel Granados
Foto: Concepción Morales.

El proceso impulsado por la administración del jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Miguel Ángel Mancera Espinosa, para darle a la capital del país herramientas jurídicas que permitan su constante desarrollo y mejoría en beneficio de la población, comenzó con la reforma política para transformarse a principios de este año en una Constitución local y dar ahora uno de sus principales frutos: una Ley Electoral que conlleva inéditos derechos ciudadanos a través de mecanismos de democracia directa y participativa, lo que coloca a la urbe en una posición de vanguardia a nivel nacional y mundial.

En otras palabras, nacen nuevos ejercicios de convivencia política con el objetivo de garantizar la participación social en los procesos de planeación, elaboración, aprobación, gestión, evaluación y control de planes de gobierno, así como involucrar a los ciudadanos en el diseño de programas que incidan en el desarrollo social, económico y político de la CDMX.

La nueva normatividad aborda también temas como las candidaturas independientes a cargos de elección popular, la elección de alcaldes y concejales, procedimientos y mecanismos de participación ciudadana como el plebiscito, la iniciativa ciudadana, el referéndum, la consulta ciudadana, la consulta popular o la revocación de mandato, las directrices para la conformación del ahora Congreso de la Ciudad de México y un largo compendio de reglas y mecanismos para vigilar a los partidos políticos durante procesos electorales en la capital del país.

Manuel Granados Covarrubias, consejero Jurídico y de Servicios Legales de la administración central, expone en entrevista exclusiva con Vértigo el andamiaje y ejecución de esta nueva norma electoral, que se estrenará funcionalmente en las elecciones de 2018 para elegir nuevo jefe de Gobierno, 66 diputados locales que integrarán la VIII Legislatura del Congreso capitalino, así como 16 alcaldes y sus respectivos concejales.

Esencia

Luego de diversos contratiempos legislativos y observaciones por parte de Mancera Espinosa se publicó en la Gaceta Oficial de la CDMX la Ley Electoral para la capital del país, disposiciones que derivaron de la recién aprobada Constitución capitalina (Recuadro 1).


Granados Covarrubias afirma que existen beneficios concretos para la ciudadanía con esta Ley Electoral: “Es una revisión al esquema democrático de la ciudad, una vez que ha sido aprobada la Constitución y publicada por el jefe de Gobierno el 5 de febrero. A partir de ahí ha habido una serie de compromisos legislativos secundarios derivados de la propia Carta Magna de la ciudad, donde se privilegian sin lugar a dudas la participación ciudadana y mecanismos democráticos como el plebiscito, el referéndum o la revocación del mandato”.

En la parte electoral, agrega, “está la innovadora propuesta que tiene que ver con la elección de alcaldes para sustituir lo que hoy se conoce como jefes delegacionales. Los alcaldes asumirán esa representación política electoral. Y también se elegirán concejales. Es decir, cada demarcación territorial se convertirá en una alcaldía y esa alcaldía también podrá elegir a concejales, una figura que permitirá equilibrar la toma de decisiones del alcalde”, reseña.

—¿Cómo queda la elección de alcaldes y sus respectivos concejales?, ¿es partidista o ciudadano el proceso?

—En primer término, hay que decir que la Constitución de la CDMX establece que 60% de los concejales debe ser elegido por el principio de mayoría y 40% por el de representación proporcional. La ley secundaria que aprobó la Asamblea Legislativa establece que estos concejales puedan participar en una planilla, como se hace en el caso de los municipios, y que cada candidato a alcalde sea propuesto por la vía partidaria o por la independiente. Mediante esta lista los concejales pueden ser electos al mismo tiempo, dividiéndose cada una de las alcaldías en seis circunscripciones: tendrá que haber un concejal por cada una de las circunscripciones en las que se halle dividida esa demarcación.

—¿Cómo queda el nacimiento del nuevo Congreso de la Ciudad de México; es decir, cómo se integrarán su procedimiento y su conformación?

—El modelo que se sugiere desde el grupo redactor, y luego el constituyente, es que haya representación proporcional pura. Esto quiere decir que no exista posibilidad de que alguien tenga sobrerrepresentación o subrepresentación a la hora de distribuir estos espacios plurinominales por el porcentaje de votación y las fórmulas que tantos años se establecieron. Actualmente la ALDF cuenta con 40 diputados electos por la sociedad (de mayoría representativa) y 26 por representación proporcional elegidos por una fórmula que se estableció en algún momento. Hoy, como se ha propuesto por la ALDF, la idea es que 33 diputados sean electos por mayoría y 33 por representación proporcional, lo que constituiría una representación proporcional pura. Así fue la argumentación que se dio en su momento: la Ley Electoral establece que ningún partido político podrá tener lo que se conocía antaño como la “cláusula de gobernabilidad”, que eran 34 diputados para tener el control de la asamblea. Hoy nace un nuevo esquema democrático para la Ciudad de México.

Normas

—Analistas dicen que se beneficiará a partidos político con esta ley. ¿Qué opina al respecto?

—Hoy tenemos que no hay una hegemonía en las elecciones, donde cada día son más cerradas las votaciones y las preferencias electorales, porque es difícil que haya ventaja para alguien. Creo que más bien lo que sucederá es que exista una mejor distribución de la representación política, acorde a cada uno de los porcentajes que tengan tanto los candidatos independientes como los partidos políticos.

—¿Veremos campañas transparentes y modernas?

—La meta es llegar justamente a esos equilibrios, donde incluso en el futuro exista menos gasto; por ejemplo, publicitario. Que exista más propuesta ideológica en beneficio de la sociedad. Y que esos recursos estén destinados y encaminados a otros aspectos sociales de la misma población.

—¿Cuál es el empoderamiento que se le está dando al ciudadano capitalino con esta nueva Ley Electoral?

—Un equilibrio mucho mayor de participación ciudadana activa, donde ahora, en el caso de las demarcaciones, los ciudadanos puedan participar también siendo parte de este grupo de concejales. Que puedan tomar decisiones y determinaciones frente a las posiciones del alcalde. Que también participen en los esquemas de revocación de mandato, donde si un servidor público electo no cumple con sus funciones y atribuciones será la misma sociedad la que también determine su permanencia.

—Todo un largo proceso integral: reforma política, Constitución y ahora Ley Electoral… ¿Será un gran legado de esta administración?

—Es la conclusión a la que llegamos desde que este proceso, que se buscó por más de 30 años, lo consolidó Miguel Ángel Mancera. Estamos muy orgullosos de que en esta ciudad se respeten derechos de vanguardia y progresistas. Pero sobre todo de que vayamos en una ruta bien definida a ser ejemplo a nivel nacional en temas bien importantes, como es justamente esta carta de derechos que han sido reconocidos a nivel internacional, incluso por agencias de la ONU. Eso nos pone a la vanguardia y le da prestigio a la ciudad. El proyecto que presentó el jefe de Gobierno es moderno e incluyente, pero sobre todo respetuoso de los derechos de todas y de todos los ciudadanos.

Recuadro 1

Decreto de la Ley Electoral

El decreto que contiene las observaciones del jefe de Gobierno de la Ciudad de México se publicó el pasado 7 de junio, con lo que se abrogan el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Distrito Federal y la Ley Procesal Electoral del Distrito Federal, surgiendo el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México y la Ley Procesal Electoral para la Ciudad de México.

Se reformaron diversas disposiciones de la Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal y del Código Penal para el Distrito Federal.

Ello puede consultarse en http://data.consejeria.cdmx.gob.mx/portal_old/uploads/gacetas/b9944a5a752e5ca5de609fd3d9e15cd8.pdf.

Comparativo

Ulises Corona, catedrático de la UNAM, realiza una evaluación de la nueva norma capitalina respecto de otros estados de la República: “La Ciudad de México es de las pocas urbes que tiene mayor participación política electoral, lo que no pasa en Guadalajara, en Monterrey y en ciudades donde se concentra el mayor número de universidades y de clase media”.

En esta ley, considera, “sí se avanzó en comparación con otros estados, dándole más participación a los ciudadanos en términos de responsabilidades”.

La Ciudad de México, de hecho, “va a la vanguardia”, reconoce el especialista.

A su juicio, “los partidos políticos no deben ser como ahorita sino más abiertos. Eso ayudará” a fortalecer la democracia.

Y recomienda: “Debemos valorar los pesos y contrapesos de los alcaldes y concejales, como pasa en el resto de las entidades. Pero esto funcionará solo si hay difusión de la presente ley y si existe participación de las universidades, grupos organizados, mujeres y jóvenes. Porque estos últimos son los que van a definir el proceso electoral. Es tarea de la propia ciudadanía ir acompañando esta nueva norma electoral”, concluye Corona.