Regulación

“Las empresas de seguridad afiliadas a la Coparmex se han acercado a la Comisión de Seguridad Pública para hacer observaciones”

Laura Quintero
Columnas
Ley de seguridad pública
Foto: ALDF

La Ley de Seguridad Pública está en la mesa del debate y trae muchas implicaciones porque no se tiene la tecnología que se requiere, por ejemplo para identificar a escoltas debidamente registrados, con permisos en regla, y diferenciarlos de seudoescoltas que cometen toda serie de arbitrariedades, lo que precisamente motiva esta regulación.

“Las empresas de seguridad afiliadas a la Coparmex se han acercado a la Comisión de Seguridad Pública para hacer observaciones, porque el reglamento agrede su actividad, ya que en las revisiones que se dan en algún retén estos elementos no tienen la tecnología para chequear quién tiene en regla sus permisos y quiénes no. Esto hace que algunos escoltas sean llevados a presencia de la autoridad y se deje en total vulnerabilidad a la persona a la que van cuidando”, dice el diputado José Gonzalo Espina Miranda, de Acción Nacional.


O sea que dejan desprotegidos a sus clientes, a merced de quien pretenda agredirlos, o mejor dicho secuestrarlo y/o matarlo, lo cual es muy grave. Y entonces, se preguntarán, “¿para qué traigo escolta, pues?”

Por eso, agrega el legislador, “vamos a trabajar con las empresas serias, responsables. Haremos la revisión y de manera respetuosa trabajaremos con el gobierno de la ciudad, legisladores y empresarios. Porque si hay lagunas tenemos la obligación de escucharlos para sacar una ley que beneficie a todos los involucrados”, advierte el también presidente de la Comisión de Seguridad Pública.


Es urgente contar con esta ley, porque se trata de acabar con los famosos “lores” que arbitrariamente abusan hasta en la manera de estacionarse. Y agreden a ciudadanos porque gozan de impunidad. ¡Ya basta!

“Se ha descartado balizar algún vehículo, porque es como ponerle un punto fácil a la delincuencia, como poner en la mira a quien se trata de proteger. Y tampoco es cuestión de caer en que los escoltas puedan ser abusados. Por eso estamos escuchando las peticiones que tienen las empresas. Ver qué es posible y qué no”, dice Espina Miranda.

¿Se imagina? Balizar el auto es tanto como llevar un letrero diciendo a la delincuencia “Aquí voy”. Es un punto ya descartado por consenso. ¡Por supuesto!

La idea es más bien “poner candados a las personas físicas que no cuentan con ningún permiso para brindar servicio de escoltas y han abusado de otras personas, porque se vive en la ambigüedad. Y es a lo que vamos a poner fin con esta ley: a la arbitrariedad de muchos supuestos escoltas que no están capacitados para desempeñarse como tales”, puntualiza el legislador.

Cierto. Hay que poner un alto a esos abusos. Y se hará junto con la autoridad competente del gobierno local, la Secretaria de la Defensa Nacional y todas las relacionadas con la seguridad. Y esperamos ver en las calles a gente profesional desempeñando la actividad de escoltas.

El bolso de Laura…

Le cuento que los gobiernos de coalición se ven cada vez más cercanos para futuros gobiernos, lo que representa un reto para la democracia. La ALDF va de hecho por armonizar la Ley Orgánica del Gobierno de Coalición para regular el ejercicio del Ejecutivo local cuando opte por esa figura, ya que desde 2014 —cuando se reformaron los artículos constituciónales 76 y 89— se pueden integrar estas formas de gobierno con uno o más partidos. ¿Vamos pa’allá?...