El brote de cólera que afecta Yemen comienza a mostrar signos de desaceleración en sus casos y tasas de mortalidad, que se han reducido prácticamente a la mitad en los últimos días, afirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.
“Necesitamos algunas semanas más para estar seguros de que hay un retroceso real de la epidemia, pero los casos sospechosos de cólera en Yemen se redujeron levemente esta semana, en comparación con el promedio de las semanas pasadas”, sostuvo Ahmed Zouiten, enviado de la OMS para la emergencia en Yemen.
En una conferencia de prensa para informar sobre la situación del cólera en Yemen, al cumplirse este martes dos meses del inicio del brote, el experto precisó que, hasta ahora, el cólera ha matado a mil 400 personas, mientras que se han registrado un total de 218 mil casos.
Explicó que desde finales de abril se han registrado 41 mil nuevos contagios por semana, pero en los últimos siete días este número se redujo a 39 mil, mientras que las tasas de mortalidad han disminuido del 1.7 por ciento a principios de mayo a 0.6 por ciento los siete días anteriores.
Pese a la disminución en las cifras, Zouiten dijo que la OMS, las autoridades sanitarias de Yemen y las agencias humanitarias de las Naciones Unidas (ONU) que luchan por contener el brote de la enfermedad, se toman las cifras con cautela.
“Nos tomamos este descenso con mucha precaución. Tenemos razones para creer que los casos empezaron a caer por los esfuerzos que realizaron la OMS, Unicef y sus socios sobre el terreno para prevenir el contagio, pero debido a las fiestas del fin del mes de ayuno del Ramadán es probable que las cifras no se hayan actualizado oportunamente”, declaró.
El enviado de la OMS para Yemen explicó que es posible que todos los infectados por el cólera no hayan acudido al hospital durante el mes sagrado de los musulmanes, además de que al término del Ramadán, por tradición las familias festejan y viajan más.
La OMS ha advertido que el número de casos de cólera en Yemen podría llegar a los 300 mil, por lo que ha exhortado a la comunidad internacional a brindar ayuda inmediata para evitar una “catástrofe humanitaria”.
Dado que la situación en Yemen es crítica porque gran parte del país está devastado por la guerra y a que su sistema de salud está al borde del colapso, la OMS han solicitado a la comunidad internacional ayudad financiera adicional y el envío de médicos para atender a miles de pacientes.
La República de Yemen ha permanecido sumida en el caos desde septiembre de 2014, cuando las tropas del movimiento rebelde Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Rabbu Mansur Hadi a huir a la sureña ciudad de Aden.
Los constantes combates y bombardeos de la coalición árabe, al frente de Arabia Saudita, han provocado la destrucción de más de la mitad de los hospitales e instalaciones sanitarias, por lo que muchos pacientes de cólera carecen de atención médica.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Salud de Yemen declaró el 14 de mayo pasado un estado de emergencia en todos los distritos de Sana y los alrededores por la epidemia de cólera, una enfermedad diarreica aguda que se transmite por el consumo de agua contaminada con la bacteria Vibrio cholera.