Población desconfía del agua que se le suministra

Proponen que Conagua garantice este vital líquido, de manera salubre, accesible y asequible 

Norberto Vázquez
Nacional
Agua de calidad
Foto: Cuarto Oscuro.

México tiene el más alto nivel de consumo per cápita de agua embotellada en el mundo, pues oscila en los 480 litros por año, lo que evidencia “la falta de confianza de la población sobre el vital líquido que le es suministrado”, señaló la diputada Cristina Gaytán Hernández (PRD).

Por ello, propuso en la Permanente exhortar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a los entes estatales del ramo y a autoridades municipales en esta materia, llevar a cabo acciones para garantizar el derecho de las personas a disponer de este líquido de manera suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para su uso personal y doméstico, siguiendo los más altos estándares.

Sugirió también atender las recomendaciones preliminares del Relator Especial sobre los Derechos Humanos al Agua y al Saneamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Léo Heller, quien señaló que la Ley de Aguas Nacionales no refleja el marco de referencia de los derechos humanos, por lo que “se debería avanzar, consultando y colaborando con todos los sectores, especialmente con la sociedad civil, para aprobar una nueva”.

Gaytán Hernández mencionó que según la OMS, se requieren, en promedio, entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para cubrir la mayoría de las necesidades básicas (usos personales y domésticos) y evitar la mayor parte de los problemas de salud.

El organismo internacional expone que para tener un acceso básico a 20 litros de agua por día, la fuente debe estar a no más de mil metros del hogar y el tiempo necesario para ir a buscar agua no debe exceder de 30 minutos. Cuando hay agua corriente en las viviendas, el acceso es óptimo y es probable que se disponga de por lo menos 100 litros por persona al día.

Puntualizó que el relator expresó: “Funcionarios aportaron estadísticas de que 94% de la población mexicana tiene acceso al agua potable y 93% al saneamiento. Sin embargo, dichas cifras, si bien son impresionantes, sólo reflejan la existencia de alguna forma de infraestructura y no se traducen en acceso real al agua y al saneamiento en las casas de las personas, que es dramáticamente inferior”.

Este vital líquido, es un recurso natural limitado y un bien público fundamental para la vida y salud de las personas. Además, disponer de ella es un Derecho Humano que resulta indispensable para vivir dignamente y constituye condición previa para la realización de otros derechos, como el de la vida y la salud.

La diputada del PRD precisó que numerosos representantes de comunidades y organizaciones no gubernamentales “levantaron preocupaciones sobre la calidad del agua suministrada, mientras que algunos funcionarios admitieron que ésta varía ampliamente y de manera frecuente no es adecuada para su ingesta”.

Algunos indicaron que no cuentan con información clara sobre la calidad del agua potable; “en muchas comunidades, los habitantes apuntan que tenían que utilizar agua embotellada para beber dadas sus preocupaciones sobre la calidad, lo cual añade una carga financiera adicional para aquellas personas que a menudo viven en las áreas más pobres y tienen los ingresos más bajos”.

De igual modo, expresó que el relator dio a conocer casos en relación con la contaminación y polución de fuentes de agua debido a factores que incluyen la minería y proyectos industriales, plantas hidroeléctricas y extracción de hidrocarburos, incluyendo el uso de fracking en algunos estados, así como el uso indiscriminado y sin control de pesticidas.

Por ello, Gaytán Hernández se pronunció por llevar a cabo las acciones pertinentes para garantizar el derecho humano al agua y atender las recomendaciones preliminares del Relator Especial sobre los Derechos Humanos al Agua y al Saneamiento.