La Habana, 18 de julio.- Suministros “no cumplidos” de petróleo venezolano impactaron en la economía cubana en el primer semestre de 2017 y se enfrentó con un plan de ahorro del crudo e importaciones extras, de acuerdo con datos oficiales.
“Otro aspecto distintivo en este periodo se refiere a los suministros de los combustibles de Venezuela en parte no cumplidos según lo convenido y además no se comportaron con la estructura demandada, ni tampoco en las fechas previstas a partir de irregularidades en los programas de arribo”, expuso Ricardo Cabrisas, ministro de Economía y Planificación ante el Parlamento nacional.
En un análisis de la economía en general para el primer semestre de 2017, Cabrisas explicó que al cierre de mayo y cumpliendo las acciones de control “se han retirado 174 mil 155 toneladas equivalentes de combustibles”.
Agregó que las medidas han permitido “disponer de cantidades que se han destinado a acometer medidas extraordinarias en actividades priorizadas como la sequía y el enfrentamiento a la situación epidemiológica del país, entre otros”.
También mencionó a los combustibles en el marco de los ingresos externos, que de enero a junio se incumplieron en 417 millones de dólares. Aclaró que entre las causas estuvo el haber importado 99 millones 600 mil dólares en combustibles “adicionales al plan” para el periodo.
En su exposición el fin de semana ante los legisladores, publicada hoy completa por la prensa local, el ministro subrayó que pese a esa y otras turbulencias el Producto Interno Bruto “a precios constantes” tendrá un crecimiento en el lapso de “alrededor de 1.1%”. Ese indicador es una recuperación frente al número negativo de 0.9% en 2016.
La economía está bajo una “tensa situación persistente con la disponibilidad de divisas, combustibles y el nivel de las deudas bancarias; agravada, además, por la agudización de la sequía”, de acuerdo con el análisis.
Culpó también de ello a que no está aislada “del turbulento entorno internacional, donde predominan las tendencias discriminatorias a economías subdesarrolladas y delicadas situaciones políticas y sociales en países hermanos en América Latina”. No excluyó el embargo que aplica Washington a la isla desde inicios de los años sesentas, como gran factor negativo.
La situación en Venezuela y su relación con el abastecimiento de petróleo a la isla fue citada ya por el presidente Raúl Castro también ante el Parlamento en julio de 2016.
Entonces, el mandatario expuso que ya había ocurrido “una contracción” en los suministros de combustible venezolano al país, lo que ya causaba “tensiones adicionales en el funcionamiento de la economía cubana”.