Persiste la marginación de afromexicanos

Una historia de invisibilización, anulación y pobreza que lacera a ese grupo social

Georgianna Meza
Todo menos politica
Afromexicanos
UAM

En un recorrido con cámara en mano por poblaciones de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, la periodista Nadia Galaviz García recogió testimonios de las comunidades afromexicanas en su lucha por forjar una identidad y conciencia del pasado para preservar sus costumbres y alcanzar el reconocimiento.

Este trabajo de investigación, realizado durante dos años, resultó en el documental Somos afromexicanos, que se presentó por primera vez en el Segundo Foro por el reconocimiento constitucional y el desarrollo de los pueblos afromexicanos, organizado por la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el Antiguo Palacio del Arzobispado.


Si bien la presencia de ese grupo se extiende por varios estados del país, en Guerrero y Oaxaca se concentra el mayor número, con prácticas culturales ricas en tradiciones que reflejan sus raíces: el baile del diablo, las danzas de la artesa, el toro de petate, la tortuga y las mojigangas, derivadas del sincretismo cultural entre México y África.

El pueblo afrodescendiente, que ha sido constructor de la vida de México a través de sus prácticas productivas y culturales, ha heredado a destacados representantes de la música, en particular Álvaro Carrillo, bolerista y compositor de canciones regionales de la Costa Chica de Oaxaca.

El documental refleja una historia de invisibilización, anulación, marginación y pobreza de un sector social cuyo pasado fue arrancado violentamente de su lugar de origen y por ello demanda reconocimiento constitucional.