COMIENZAN LOS MANOTAZOS

Se esperan duras negociaciones en el TLCAN

Guillermo Fárber
Columnas
Hueconomía 855
Foto: Notimex

Estas reflexiones en un entorno global sumamente enturbiado me parecen muy importantes para tener en cuenta durante las duras renegociaciones que le esperan a México con Estados Unidos sobre el TLCAN: New US sanctions… bring it on (https://www.google.com.mx/search?q=New+US+Sanctions%E2%80%A6+Bring+It+On&oq=New+US+Sanctions%E2%80%A6+Bring+It+On&aqs=chrome..69i57.2797j0j8&sourceid=chrome&ie=UTF-8).

El autor del muy crítico artículo, Finian Cunningham, además de poner a su país del asco, dice que las nueeevas sanciones abrumadoramente aprobadas por el Senado gringo contra Rusia en realidad afectan sobre todo a los consumidores europeos, al tratar de forzarlos a comprar ciertos energéticos de EU (principalmente gas) más caros que los rusos, solo para favorecer a los productores gringos, en notorias desventajas competitivas.


Con extraño y exagerado escarnio, Cunningham dice: “Los tramposos y paranoides norteamericanos estarán felices de ver a Europa morir de frío, cortado su acceso al barato gas ruso. En su miope estupidez, Washington está dispuesto a hundir a Europa en la recesión económica, el fracaso industrial y un desempleo creciente, simplemente para vender más de su gas caro”.

Desconozco si tal cálculo es exacto y si tiene o no otros aspectos económicos o geopolíticos sutiles o encubiertos, pero ciertamente es un factor relevante a considerar por nuestros negociadores en las feroces batallas que se darán a partir de este próximo día 16.


Después de todo, si así les va a los “aliados” ¿cómo puede irnos a los “socios”?

Empeorar para mejorar

Pero Cunningham señala una nota positiva que, la verdad, a mí no me parece ni tan alentadora ni tan consoladora, aunque reconozco que puede ser útil en manos negociadoras mexicanas que sean hábiles y firmes: “Otra forma de ver este impasse geopolítico fomentado por EU es que realmente es una cosa buena. Los políticos norteamericanos y sus medios de comunicación están tan trastornados por su histeria antirrusa y sus enfoques irracionales sobre el panorama internacional, que simplemente no hay manera de hacerlos entrar en un diálogo sensato. De modo que es mejor dejar que la clase política estadunidense se consuma solita en su tóxica paranoia, duplicidad interminable y falsa visión acerca del mundo”.

Cunningham abunda en el punto: “Un signo de la inminente autodestrucción política de EU es la furiosa reacción de Europa ante las nuevas sanciones. Los europeos por fin están despertando al hecho de que Washington actúa descaradamente en su puro interés egoísta, sin importarle si sus acciones le acarrean a Europa sufrimientos innecesarios. Alemania, Austria y la Comisión Europea han manifestado su irritación sobre lo que llaman ‘la agenda oculta’ de Washington, disfrazada por posiciones moralistas, en sus medidas supuestamente enfocadas a castigar a Rusia. El propio ministro alemán de Relaciones Exteriores acusó a EU de socavar la seguridad energética de Europa y de usar las sanciones contra Rusia como ‘una herramienta para promover los intereses industriales de EU’. Esto es lo que subyace bajo la palabrería respecto de ‘sanciones contra Rusia’”.

Sin duda los negociadores mexicanos conocen esta arista. ¿Sabrán usarla con destreza en los complicados jaloneos que vienen?