CRIPTOMITOS

Criptomonedas,una amenaza al control de los bancos centrales

Guillermo Fárber
Columnas
Oliva 856
Foto:Oleksandr Marynchenko

En mi infancia conocí una sustancia mineral ficticia capaz de vencer al ser más poderoso de la Tierra: la kryptonita, el único material que podía debilitar a Supermán. Hoy la lista de uno sube a dos: kryptonita más criptomonedas.

Claro, sigo sin entender con qué se come este invento informático; solo creo saber que es un software privado, descentralizado y democrático, montado sobre una base tipo blockchain; que opera de forma encriptada; y que amenaza el férreo control que durante siglos han tenido sobre la humanidad los elitistas globales a través de sus banco centrales y rumbo a su “nuevo orden mundial”: un totalitarismo clasista feroz con un solo gobierno, una sola moneda, una sola religión y un solo orden jurídico (yo tengo todos los derechos y tú tienes todas las obligaciones).

Suena bien, pues. Tan bien, que los malosos están dispuestos a desatar cualquier desastre (incluso una guerra nuclear) para impedir tan aciaga perspectiva.

Narra esto el inteligente analista y me recuerda al caso exacto de un amigo también genial y también capitalistamente muy exitoso.

“‘¿Qué tanto hemos perdido a la fecha?’, le pregunté ayer a uno de mis hijos. Él es un gran fan de las criptomonedas y ha invertido no solo su propio dinero sino algo del dinero de la familia. Yo pienso que esa es una mala idea, no muy diferente de apostar. Pero los jóvenes tienen que aprender a tomar buenas decisiones financieras. ¿Y cómo se aprende a tomar buenas decisiones? ¡Pues tomando malas decisiones! ‘¡Al revés, papá!’, me respondió. ‘Qué bueno que no seguí tu consejo. Bitcoin subió 10% el sábado, de modo que ahora la cuenta familiar tiene 100 mil dólares más desde el final de junio. Eso implica una ganancia de 39% desde que empezamos. Mi cuenta personal muestra una ganancia mucho mayor, pero es que yo entré desde antes. Mira, las criptomonedas son la mejor inversión en la historia del mundo. Si hubieras metido 100 dólares en bitcoin en 2010, hoy tendrías unos seis millones’”.

Codicia y pánico

“Los gemelos Winklevoss ‘han hecho miles de millones. Y gente ordinaria se ha hecho rica de un día para otro. Esto no es un juego. Metí mil 500 en una de estas nuevas criptomonedas y se convirtieron en 36 mil en unos días. Si tú puedes ganar 10% en 24 horas, quiere decir que puedes ganar mucho más saliendo y entrando a tiempo. Y las nuevas criptos se mueven más rápido aún. Puedes, por ejemplo, crear una nueva criptomoneda con diez millones, lanzarla al mercado para que la compren otros especuladores, y obtener una ganancia de otros diez millones en 24 horas’. Bueno, le respondí. Tal vez no estaría mal que vendieras en este momento, mientras puedes. Suena a una burbuja”.

Las mismas dos viejas historias de siempre: “Esta vez es diferente” y “Yo sabré manejar el timing”. Pero la historia demuestra que nunca es diferente, y que nunca nadie es tan certero.