El huracán Harvey se intensificó esta tarde de viernes a categoría 3, con lo que se le considera extremadamente peligroso, tras registrar vientos de entre 178 y 208 kilómetros por hora, al acercarse a la costa este de Texas.
Harvey se convertirá al ingresar a tierra la madrugada de este sábado en el primer gran huracán de categoría 3 o superior en la escala de intensidad Saffir-Simpson, en golpear las costas estadunidenses en los últimos doce años.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, Florida, advirtió que se espera una inundación “catastrófica y potencialmente mortal” a lo largo de la costa media y alta de Texas.
Se esperan acumulaciones de lluvia de entre 38 y 60 centímetros, así como cantidades máximas aisladas de 85 centímetros sobre la costa media y alta de Texas hasta el próximo miércoles.
De acuerdo con los pronósticos, Harvey podría producir en los próximos días la cantidad de lluvia que normalmente cae durante un año entero, rompiendo las marcas históricas hasta ahora.
“Vamos a establecer las expectativas: Texas está a punto de tener un desastre muy importante”, dijo en Washington, Brock Long, titular de la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA).
Para la costa, se esperan marejadas que dejarán inundaciones de entre 1.8 y 3.6 metros en áreas de la Isla del Padre, y de entre 1.5 y 2.5 metros en las Bahías Sargento y Jamaica, así como de un metro en los alrededores de la Bahía de Galveston.
Se prevé que las olas generadas por Harvey crearán “condiciones de vida y amenaza para la navegación” a lo largo de la costa, desde el noreste de México hasta Luisiana, advirtieron los meteorólogos.
Harvey traerá también consigo vientos destructivos superiores en un inicio a los 200 kilómetros por hora.
La oficina del Servicio Nacional del Clima (NWS) en Corpus Christi, cerca de donde se espera que el huracán ingrese a tierra en las primeras horas del sábado, advirtió que, debido a la combinación de inundaciones y marejadas, “los lugares pueden quedar en condiciones inhabitables por un periodo prolongado”.
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, instó a los ciudadanos del sureste de la entidad a evacuar zonas bajas y costeras, aún cuando no se ordenen desalojos obligatorios, ante la posibilidad de que el huracán Harvey cause “un desastre mayor”.
En rueda de prensa, Abbott precisó que las órdenes de evacuación obligatorias quedan a cargo de los funcionarios locales, ya que ellos tienen una mejor comprensión de sus regiones.
El gobernador destacó que Harvey “se ha convertido en un huracán muy complejo y peligroso”, y advirtió sobre la probabilidad de que se tengan que atender “inundaciones inmensas nunca antes registradas en múltiples regiones del estado de Texas”.
Notas Relacionadas: