ENTENDIENDO LA BLOCKCHAIN

Esta tecnología pone una copia de la base de datos en manos de cada usuario

Guillermo Fárber
Columnas
blockchain
Foto: Warakorn Harnprasop

Por fin encuentro sobre este tema una explicación a mi nivel (o sea, ranita, ranita). Se le debe a TonyR, de Wisconsin, EU, un consultor independiente en tecnología de la información, con respaldo ingenieril, que lleva 37 años en este campo.

“La manera más sencilla de entender blockchain (cadena de bloques) es verla como una base de datos distribuida ¿Qué significa eso? Las bases de las bases de datos tradicionales residen en uno solo o en pocos servidores. Dichos servidores aceptan requerimientos de clientes y les aportan los datos solicitados. Es el viejo modelo de la cubeta de la que extraes los elementos (bits) que pediste. Esto es, existe un núcleo central y numerosos nodos que acceden a él desde el exterior. La tecnología blockchain se basa en una estructura opuesta a esa”.

Y da una maravillosa descripción que hasta yo puedo entender. “La tecnología blockchain pone una copia completa de la base de datos en mano de cada usuario. La base de datos completa está en poder de todos y cada uno de los usuarios. Así, está permanentemente actualizada en tiempo real y opera como una red integrada por un número infinito de nodos todos iguales entre sí. Cada nodo es a la vez un cliente y un servidor”.

Además, la blockchain es, como la internet misma, y gracias a un sistema de algoritmos matemáticos, extremadamente resiliente (es decir, capaz de sobrevivir, seguir operando, en condiciones casi imposibles de tolerar o superar), y todos los accesos tanto para consultar como para modificar, pasan necesariamente a través de un proceso de encriptado de primer orden que por ahora (POR AHORA) garantizan absolutas transparencia y confiabilidad.

¿Sueño o ilusión?

Para los nerviosos (como yo) que no acaban de estar tranquilos sino con algo tangible en su posesión, la blockchain ofrece el concepto de “cartera” (wallet), que es tu copia personal de la base de datos. Cada participante en la cadena tiene una copia exactamente igual: la misma cartera. Los componentes que hacen única cada copia son sus claves encriptadas, públicas y privadas que permiten el registro de transacciones en la base de datos y que las identifican como emanadas y pertenecientes a una persona en particular (tú en ese caso).

¿Democracia real, por fin? ¿Limpieza completa a todo lo largo de todas las transacciones en la cadena? ¿No más esos engaños democráticos-socialistas-comunistas donde todos somos iguales, pero siempre hay unos más iguales que otros (los zorros-oligarcas-monenklaturos que guardan las llaves del control central y deciden a quién dejan pasar y por cuánto)? Mmmm, demasiado bonito para ser verdad.

Sí, la idea es fascinante (aunque muuuy perfectible, supongo, como toda creación humana), pero me temo que los oligarcas la combatirán a cualquier costo porque mina la base misma de su poder: el control. Les quita las riendas de las manos. Y eso jamás, pero JAMÁS lo pueden permitir. De ahí su enloquecido afán por liquidar esta tecnología o, mejor aún, apropiarse de ella.