La investigadora Leticia Calderón Chelius señaló que la noticia de que el gobierno estadunidense daba fin al Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) no representó sorpresa alguna, ya que el presidente Trump lo había anunciado desde antes de llegar a la Casa Blanca.
Destacó que ante el discurso del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habrá que negociar con astucia y fuerza, y demostrar que el gobierno mexicano está dispuesto a generar cambios en los ámbitos político, económico y social para tratar de manera igualitaria.
La profesora e investigadora del Instituto de Investigaciones José María Luis Mora destacó que este es un tema que llegó para quedarse, parte de la sorpresa es que quien tenga un discurso convincente podrá hacer algo para que este país se vuelva respetable.
La doctora en ciencias sociales destacó que si bien es cierto que México tiene retos en diversos ámbitos, también tiene la oportunidad de demostrar que puede hacerse cargo de sus migrantes y apoyarlos de tal manera que se sientan seguros de regresar a este país.
Refirió que dar por terminado el programa DACA no fue una sorpresa, pues fue una de las principales promesas de campaña de Donald Trump, estaba más que “cantado"; tiene que ver con una referencia política, ideológica y electoral de Estados Unidos, es la forma en que Trump demuestra que cumple lo ofrecido en campaña a su electorado.
Agregó que los seis meses que tendrá el Congreso estadunidense para encontrar solución al estatus migratorio de los 800 mil “dreamers” son solamente para alargar la agonía, ya está dicho que quien tenía proceso para pedir DACA se cancela, y los que pueden renovarlo tienen hasta el 5 de octubre para quedarse dos años más, pero al final se acaba”.
“Estas no son ‘bravuconadas’ que se le ocurrieron al presidente Trump, es una cosa muy articulada desde el movimiento de la derecha extrema en Estados Unidos”, agregó.
Sin embargo, dijo, ese semestre será un tiempo interesante para el periodismo y el análisis político, y sobre todo para que México se prepare ante el regreso de miles de jóvenes que no los reconocen como su país.