Gobierno ciudadano

Exclusiva con Miguel Ángel Mancera en el marco de su Quinto Informe

Norberto Vázquez
Política
Miguel Ángel Mancera
Foto: Concepción Morales.

Siguiendo la línea de democratización de la Ciudad de México iniciada en 1997, Miguel Ángel Mancera Espinosa cumple cinco años al frente de la administración de la capital nacional de manera sui generis: aunque llegó al cargo abanderado por el PRD, se mantiene al margen de colores o intereses partidistas y demuestra que los gobiernos se deben a los ciudadanos, no a los partidos políticos.

Durante este lustro Mancera Espinosa ha trabajado con un grupo muy compacto de colaboradores, quienes han impedido la politización partidista de su gestión y entre los que destacan su secretario particular, Luis Serna; su coordinador de Gabinete, Julio César Serna; el consejero jurídico, Manuel Granados; Ramón Amieva, secretario de Desarrollo Social, y Héctor Serrano, secretario de Movilidad.

En el marco de su Quinto Informe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera ofrece una entrevista exclusiva a Vértigo y define las políticas públicas realizadas, desglosa la obra en infraestructura, explica los programas sociales y de salud, afronta las críticas que recibieron algunas de sus medidas de gobierno y aborda temas como proyectos transexenales, la reforma política de la CDMX y su futuro de cara a la sucesión presidencial de 2018, entre otros temas.

Objetivos

La cita es en sus oficinas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Conversamos en una impecable biblioteca, de cuyas paredes donde cuelgan varios reconocimientos nacionales e internacionales que se han hecho a la Ciudad de México y al gobierno central. Los minutos que nos concederá están acordados. Y comienza la charla.

Hace seis años, al inicio de su campaña por la jefatura de Gobierno, Miguel Ángel Mancera realizaba proselitismo con el eslogan Decidamos juntos para conquistar al electorado capitalino. Con tres millones 28 mil 704 sufragios logró la victoria, lo que representó en su momento 63.56% de la votación y una cifra que rebasó los números obtenidos por sus antecesores.

—¿Qué ha significado para usted gobernar al lado de la ciudadanía, los empresarios, el gobierno federal…? ¿Ve ahora una ciudad donde la construcción de las políticas públicas cuenta con la participación de la sociedad a la que van dirigidas?

—Sí, es una ciudad en donde hay una muy alta participación social, muy alta; donde la participación de los empresarios, de los académicos, de la sociedad civil está presente en todas las acciones y me parece que es cada vez más intensa. Eso va creciendo cada vez más por las propias dinámicas, por las redes sociales, por la fuerza de la comunicación que tiene la Ciudad de México.

—¿Qué ha significado para usted que, efectivamente, encabece un gobierno prácticamente civil que no permite la partidización de sus gestiones? O por decirlo de otro modo, un gobierno ciudadano…

—Esta ha sido una línea de acción, en efecto. Así se ha dado y así seguirá mientras yo esté en el ejercicio. Me parece que es el resultado de plantear hechos muy concretos, metas específicas; en materia de medio ambiente, de infraestructura, de turismo, de posicionamiento financiero y de muchos temas más que atañen a la capital de la República, que sigue siendo la entidad más consolidada.

Hay que recordar, en este sentido, que durante cerca de 40 años la capital del país buscó afanosamente una reforma política para beneficio de sus habitantes, lo cual es hoy una realidad.

Se trata de un logro importantísimo, porque se pregonaba incluso desde 1997, cuando la izquierda asumió las riendas administrativas de la Ciudad de México, pero fue hasta esta administración que se consolidó la reforma y con ella las libertades e inclusiones para los capitalinos.

—¿Qué significa para usted la nueva Constitución derivada de la reforma política, que no es más que un reconocimiento pleno de la identidad social que tienen los ciudadanos de esta gran urbe?

—Sin duda un reto muy importante se me presentó ahí. Un desafío que implicó romper inercias, romper paradigmas de que era imposible la reforma política de la Ciudad de México. Después de iniciado el proceso, se veía no difícil sino prácticamente inalcanzable construir una Constitución para la CDMX, con tantas fuerzas políticas dispares en cuanto a líneas de acción, en cuanto a postulados de plataforma política… Pero, finalmente, ahí tenemos las dos cosas: la reforma política y la Constitución, la primera Carta Magna de esta ciudad y una de las más vanguardistas de Latinoamérica.

Políticas públicas

El Médico en tu casa es un programa a cargo de la Secretaría de Salud capitalina, que abarca a las 16 delegaciones de la CDMX y hoy se replica en doce estados de la República y en 14 ciudades del mundo.

—¿Qué representa para usted esta política pública de impacto mundial?

—Me deja muy satisfecho poder servir a la ciudadanía en lo que más nos concierne, que es la salud; poder llevar salud hasta el hogar; poderle llevar salud a las personas que están solas, a quienes están sufriendo y no tienen manera de ir a ningún hospital, a una clínica, a un centro de salud, sino que esa visita del médico es precisamente su único aliciente. Eso me entusiasma mucho.

El jefe de Gobierno explica que “yo crecí, desde niño, con este esquema de los médicos, así viví: mi madre era trabajadora y tenía Seguro Social; y cuando me enfermaba ella pedía la visita de un médico del Seguro Social, que efectivamente llegaba. Recuerdo que llegaba con su bata, con su maletín y eso nos daba mucho gusto”.

En la capital del país, una de las más grandes de México y del mundo, confluyen nueve y medio millones de ciudadanos que radican aquí con otros diez millones de los denominados flotantes, que vienen de diversas entidades de la Zona Metropolitana.

—¿Cómo ve a la ciudad en materia de infraestructura vial, de movilidad? ¿Cuál ha sido el fruto del Metrobús, Ecobici y las vialidades?

—Vamos a dejarla casi con otro tanto de Metrobús: casi con 90 kilómetros de Metrobús. Esta es en una línea de trabajo permanente y constante. Vamos a dejar la Línea 5 fase 1, la Línea 5 fase 2, la Línea 6 y la Línea 7. Varios corredores. Un cambio que es un antes y un después: la salida de los microbuses. En esta administración se prohibió entregar una sola concesión más a microbuses. El cambio también en los taxis, ahora eligiendo taxis eléctricos. Y, por supuesto, un reforzamiento también del Metro con la conexión de la Línea 1 y la Línea 9, así como la ampliación de la Línea 2.

Uno de los grandes proyectos transexenales que está en marcha en la ciudad es que por fin se pondrá orden al problema de la basura en la CDMX con las plantas de Termovalorización y Biodigestión, que generarán energía para las líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.

—¿Qué significan estos proyectos para el futuro de la capital del país?

—Es un proyecto que le da un antes y después a la Ciudad de México, que la posiciona como la urbe donde estarán las plantas de Termovalorización y Biodigestión más grandes del mundo. Surge una ciudad responsable con su ciudadanía, que gestiona la basura, que le da una salida, además, de muchísima utilidad, porque permitirá aprovecharla como las ciudades más modernas del mundo. En esas plantas se generará la electricidad de todo el STC Metro y la coloca como ciudad global de vanguardia, lo cual es importantísimo para el futuro ambiental y económico de la ciudad.

Legado

—¿Qué proyectos de largo plazo deja para la CDMX?

—A mí lo que me interesa es construir cosas importantes para la ciudad, este legado que le vamos a dejar de la planta de Termovalorización y la de Biodigestión es un avance sustancial, definitivamente es un avance muy, muy importante para la Ciudad de México. Es un avance que era indispensable que se lograra, porque la urbe estaba gastando un dineral: dos mil millones para gestión de residuos sólidos; y además no cumplíamos con ninguna de nuestras cuotas de efecto contaminante. Aquí contribuimos a la tarea que tiene México para reducir el efecto de la contaminación, contribuimos a la tarea que tiene la propia ciudad respecto de sus inventarios de contaminación de emisiones; y le abonamos a la ciudadanía una planta de la cual estará orgullosa.

—El problema de la inseguridad es un problema nacional, es un problema que no tiene fronteras. ¿Cómo evalúa este tema en la Ciudad de México?

—En números tenemos una reducción consistente respecto de otras administraciones: la ciudad ha venido ganando terreno en esta lucha contra la inseguridad. En números dejamos una ciudad que está por debajo de muchas ciudades globales, de menor tamaño incluso que la propia Ciudad de México. Pero seguimos luchando contra un tema de percepción y contra un cambio del sistema penal que no nos está ayudando de inicio, que está planteando retos muy importantes de organización, de cambio de paradigmas; que nos costará tiempo y, digamos, un espacio para adecuarnos a esta nueva realidad.

—A un año de su aplicación, ¿ve fallas en el nuevo sistema penal acusatorio?

—Sí, creo que tiene lagunas. La Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) lo ha planteado ya. Es parte de nuestra agenda, se tiene que impulsar, se tiene que llevar hacia una línea de consolidación. La Conago no dejará de estar encima de este tema. Se tiene que aprobar el tratamiento de las armas de fuego… Pero bueno, esta iniciativa de reforma lleva desde febrero en la Cámara de Diputados.

En estos cinco años el jefe de Gobierno ha tomado decisiones no muy agradables para la ciudadanía: el Doble Hoy No Circula y el alza en el precio del boleto del Metro, por ejemplo.

—¿Cómo recibe las críticas a decisiones no gratas para la ciudadanía, pero que al parecer son políticamente correctas?

—Pues quizá no sean políticamente correctas, pero sí son indispensables para la ciudad. Como lo dice el lema (de su Quinto Informe), Son hechos y no política. Porque el Metro tenía 105 trenes parados, sin posibilidad de funcionar. Hoy llevamos una recuperación consistente, debemos ir en el tren número cuarenta y tantos recuperado; tenemos que llegar a 80 cuando menos. Hoy esta tarifa nos ha permitido comprar trenes nuevos, que estarán llegando el próximo año, por ahí de abril o mayo. Nos ha permitido remodelar estaciones como nunca se había hecho. Nos ha permitido tomar líneas de acción muy importantes, que hoy vienen acompañando lo que es antes y después. Es decir, el Metro antes era la caja chica, porque tú podías disponer de esos recursos que entraban diario, porque entraban a una sola caja. Hoy cada boleto que tú pagas en el Metro va directamente al Metro: hay un fideicomiso que no permite que el gobierno toque ese dinero, que tiene que estar solo destinado al Metro.

Satisfactores

—Media década de gobierno no es fácil. ¿Qué tan importante ha sido su grupo de colaboradores, qué tan satisfecho está del funcionamiento de su gente cercana?

—Los que se han equivocado se han tenido que ir; quienes no han cumplido con las expectativas, han tenido que salir; y, obviamente, también los que cambian de proyecto se van. A los que les conviene, a los que les gusta, a los que quieren… esos son movimientos naturales en la administración.

—Usted es el gobernante de una de las ciudades más importantes del mundo y es presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). ¿Qué ha significado para usted esto como persona, como ser humano?

—Ha sido una gran oportunidad poder servir a los compañeros gobernadores y gobernadoras, ha sido un gran privilegio tener esta oportunidad en mi vida de ser el presidente de la Conago. Es un privilegio poder servirle a México a través de esta organización, donde todos hablamos de los beneficios de nuestras regiones y del beneficio conjunto de México. Ha sido una gran experiencia, porque me ha permitido establecer líneas de acción, en coordinación que redunda en beneficio de todos nosotros.

—¿Cómo vio la ciudad cuando llegó y cómo la deja, se siente satisfecho con lo que ha hecho?

—Creo que nunca te puedes sentir satisfecho, porque una ciudad como esta tiene que seguir avanzando permanentemente, tiene que seguir evolucionando y cada vez debe ser mejor, eso sí. He tratado de construir una ciudad mucho más igualitaria; no hemos descuidado los programas sociales, nunca; hemos dado suficiencia presupuestaria y hemos convertido en ley muchos de los programas sociales para darles garantía de continuidad.

Futuro político

—Usted presenta este domingo su Quinto Informe de Gobierno. ¿En qué estrado político veremos a Miguel Ángel Mancera después de este evento?

—Voy a luchar para ayudarle a mí país en el estrado o en el esquema que sea, pero buscando que le vaya bien a México con toda convicción.

—Está usted participando en un denominado Frente Ciudadano por México. ¿Tiene aspiraciones políticas futuras, hacia la Presidencia de la República, por ejemplo?

—Sin duda alguna me interesa mucho participar en este frente, competir, hablar de frente a la ciudadanía con el Frente. Y tener comunicación para lo que sigue.

—Doctor Mancera, prácticamente usted ha hecho un gobierno ciudadano. ¿No descartaría una candidatura ciudadana o independiente?

—No descartaría estar en la contienda de alguna forma, no descartaría estar contribuyendo y ayudando a que le vaya bien a mí país: eso me interesa mucho.

—Como persona, como seres humanos, todos desde niños queremos ser presidente de la República alguna vez…

—Sí, también he tenido ese sueño de ser presidente de la República. Me interesa mucho.

—¿Cuál es su mensaje para los ciudadanos de la capital del país después de este nuevo Informe de Gobierno?

—Que todo lo he hecho con una gran convicción, con responsabilidad. Y que las decisiones que he tomado las he tomado consciente, porque son para el beneficio de las mayorías y de la gente que lo necesita.