La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, perdió una elección por primera vez en casi 30 años de carrera política al ser derrotada como candidata a senadora en las elecciones legislativas realizadas la víspera.
Fernández de Kirchner obtuvo el 37.27% de los votos frente al candidato oficialista Esteban Bullrich, quien ganó con el 41.35 por ciento.
Pese a estos resultados, la ex mandataria entrará al Senado porque se postuló por la provincia de Buenos Aires, un distrito que tenía tres curules disponibles, dos para el partido que fuera más votado y uno para el que quedara en segundo lugar, posición que pudo alcanzar.
La ahora senadora electa no había perdido ningún comicio desde que en 1989 se postuló por primera vez a un cargo de elección popular.
En ese entonces ganó una diputación local en Santa Cruz, la provincia patagónica que, dos años más tarde, comenzaría a gobernar su fallecido esposo, Néstor Kirchner, quien una década después llegaría a la presidencia.
Entre 1995 y 2007, Fernández de Kirchner ocupó una diputación provincial en Santa Cruz, una diputación nacional y dos senadurías gracias a los triunfos consecutivos que obtuvo en elecciones legislativas.
La abogada llegó al punto máximo de su carrera política en 2007, cuando ganó las presidenciales con el 45% de los votos, pero su victoria sería todavía más sólida en 2011, cuando se reeligió con el 54.1 por ciento.
A partir de ahora, su reto será consolidarse desde el Senado como la principal líder opositora a Macri, lo que podría encaminarla a una nueva postulación en las presidenciales de 2019.
En ese camino se interponen las múltiples causas judiciales que avanzan en su contra y que podrían culminar en condenas, por lo que desde ahora ya hay una estrategia para expulsarla de la cámara alta a pesar de que todavía no ha asumido.