Por una ley de reconstrucción para la CDMX

En la Asamblea Legislativa se debate el proyecto parlamentario  

Norberto Vázquez
Política
Ley de Reconstrucción CDMX
Foto: ALDF.

Dos terremotos devastadores para la Ciudad de México (CDMX) en el mismo día en un rango de 32 años, así como decenas de temblores que se suscitan anualmente,

ponen en claro que la urbe debe de cimentar su infraestructura urbana y de vivienda

con estándares reglamentarios bien definidos de construcción para proyectar su

edificación a tal grado que aminore los embates de la naturaleza con mínimos costos

económicos, sociales, y por supuesto, humanos.

Es por ello que el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, envió ya a la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) con carácter de urgente el proyecto de decreto que busca expedir la Ley del Programa para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México en una urbe más resiliente, para transformar a la CDMX en una metrópoli que a futuro contenga programas de obra claros y preventivos.

Por ello el mandatario local, urge a la ALDF “aprobar ya la Ley de Reconstrucción

de la Ciudad de México” porque se requiere del soporte jurídico para iniciar algunos

trabajos. Ha pedido que el proyecto no se politice. “Hay polémicas que nosotros

esperamos que no se politicen, yo espero contar con una muy buena parte de

aprobación, queremos que sea una ley de consenso, porque es para el beneficio para

todos: todos habitamos en esta ciudad”, dijo.

En tanto en el órgano legislativo, han comenzado foros y el análisis del documento con variadas contraposiciones para que esta ley sirva como un legado para futurasadministraciones de la CDMX como un esquema de actuación, respuesta y actuación enfocada a la reconstrucción: con la finalidad de mejorar trámites y ventanillas únicas, lograr un reforzamiento jurídico, estratégico y financiero de la capital durante contingencias naturales que sin duda, serán constantes.

Contenido

Quién expone el contenido del proyecto legislativo es Leonel Luna Estrada,

presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF. Claro establece, “que la

propuesta tiene como prioridad a la gente y a su patrimonio, ante la emergencia que

se enfrenta por el sismo del 19 de septiembre”.

Cabes señalar, dice, que esta propuesta tiene el objetivo le elevar a rango de Ley el

Programa de Reconstrucción signado por el jefe de Gobierno y divulgado en la

Gaceta Oficial el cual se publicó hace unos días como parte de las acciones de

emergencia derivadas del sismo de 7.1 grados del 19 de septiembre del presente año.

Ahora, “vamos a elevar a rango de Ley el Programa Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México”, destaca Luna.

Pone de manifiesto la necesidad e importancia de dicha iniciativa, cuyo objetivo general no es sólo reconstruir la Ciudad de México, sino transformarla a partir del potencial económico, humano y social de las personas. “Al igual que en 1957 y 1985 nuestra ciudad fue nuevamente afectada por un sismo, y cuando esto sucede existen voces que ponen en duda su viabilidad y recuperación. De nueva cuenta, la naturaleza pone a prueba a la Ciudad de México, sin embargo, estamos demostrando que a través de la solidaridad y la unión nos encontramos de pie y listos para enfrentar las adversidades”, afirma.

Dice que la iniciativa de Ley que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México envía al órgano legislativo se sustenta en el Programa Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México en una Ciudad de México cada vez más

resiliente. “Contiene los lineamientos, objetivos y acciones que el gobierno deberá

detonar en el inmediato, corto, mediano y largo plazo para la reconstrucción,

recuperación y transformación de la Ciudad de México”, afirma el asambleísta.

—¿Qué propone esta ley en el mediano y largo plazo para la CDMX?

—Se plantean tres objetivos específicos y cada uno con una temporalidad

determinada: atención inmediata en un lapso de seis semanas; reubicación,

reconstrucción y recuperación en un lapso de seis meses; y una transformación de la

ciudad en un lapso de cinco años. En el fondo, no se trata únicamente de una

reconstrucción tradicional que reponga lo perdido, sino de una transformación que se traduzca en una mejor calidad de vida para los capitalinos y en las bases para que

nuestra ciudad tenga viabilidad y desarrollo.

Añade que la primera fase, “consiste en preservar la integridad física, la salud y la

vida de las personas y realizar el diagnóstico de los daños. En el segundo objetivo se

apoyará a las personas para la reubicación, reconstrucción o recuperación de sus

inmuebles”, determina.

Y agrega Luna: “La iniciativa, entonces, tiene como prioridad a la gente y al

patrimonio que han logrado construir con sus esfuerzos a través de los años. Para

lograrlo, se diseñará una estrategia de solución de vivienda permanente para

afectados, a través de diversos mecanismos definidos en una política pública clara”,

establece.

Además, menciona, “con ella se fortalecerán los mecanismos de respuesta a

emergencias de la ciudad, se revisarán tanto el Reglamento de Construcciones y los

mecanismos de supervisión de obras”.

Define que la iniciativa “propone la creación de una plataforma tecnológica única

denominada ‘Plataforma CDMX’ la cual permitirá registrar cada uno de los

inmuebles y las personas afectadas para garantizar que reciban el apoyo

correspondiente. De igual manera, considera los instrumentos de evaluación y

seguimiento que garanticen orden, certeza y transparencia”, destaca.

—¿Porqué la urgencia de esta Ley?

—La Ley que se propone establece que el programa se aplicará a los inmuebles o

predios que con motivo del sismo se colapsaron, fueron demolidos, o bien, requieren

refuerzo estructural. También busca crear el Fondo para la Reconstrucción y

Recuperación y Transformación de la Ciudad de México que se integrará con los

recursos que destine el Gobierno Federal, el Gobierno de la Ciudad de México y

otros. Además, establece exenciones fiscales, facilidades administrativas y

orientación en la gestión de permisos y autorizaciones, así como créditos con tasas

preferenciales o blandas para reconstrucción de vivienda uni o plurifamiliar y, en su

caso, para comerciantes víctimas del sismo. Necesitamos que legalmente y a futuro

esto quede plasmando. Por eso la urgencia de esta normatividad.

Urbanistas

No obstante, para que el proyecto parlamentario se enriquezca, diversos urbanistas y

expertos de la sociedad civil externan sus posturas sobre esta Ley para que el

producto reglamentario supere varios contratiempos que pueden solventarse en la

legislación.

Alfonso Iracheta del Colegio Mexiquense sostiene que hace falta que el proyecto

defina las zonas de alta sismicidad, de desprendimiento, de hundimientos, pues todos

esos factores influyen en un desastre natural. “La Ley debería mencionar, por áreas,

cuál debe ser la densidad promedio, las alturas promedio, los usos de suelo. No se

trata de redensificar. Es contradictorio, aseguró, que en un lugar altamente sísmico,

donde se cayó un edificio, se construya otro y además se le agregue un 35% de

construcción”, determina el experto.

Cabe señalar, que de acuerdo a diversas fuentes de la ALDF, este punto de la

“redensificación” en la Ley de Reconstrucción es la que más opiniones encontradas

está gestando en los acuerdos legislativos para la aprobación de esta iniciativa.

Daniel Escotto de la asociación civil Infraestructura y Urbanismo menciona que la

Ley de Reconstrucción es un proyecto a corto plazo, en el que no hay un cambio

sustancial de las estrategias de construcción. El especialista señala que no se

menciona en la Ley, “en ningún momento, el uso de la madera, un material que

debería ser considerado para la reconstrucción, pues pesa hasta una cuarta parte de lo

que pesa un edificio de concreto”, advierte.

Por lo pronto, los debates y acuerdos ante el órgano legislativo con la finalidad de que

se analice y apruebe a la brevedad esta propuesta, comenzaron. Es de mencionar, que

de acuerdo a lo publicado en la Gaceta Oficial de la CDMX cuando se presentó el

Plan de Reconstrucción existe un artículo transitorio que dice que en este proceso

debe participar la sociedad civil, el comité científico que aprobó el gobierno central y,

por supuesto, las organizaciones y organismos internacionales.