Falta poco para que los partidos políticos elijan a sus candidatos a la Presidencia de la República y en todos lados la constante es la negativa al dedazo, aunque para mí que es el método que todos aplicarán.
En la boleta de 2018 veo a Andrés Manuel López Obrador, a Ricardo Anaya y también, por qué no, a José Narro.
El PRI está jugando al “tapado destapado” pero gente muy cercana a Enrique Peña Nieto afirma que Narro sería un buen candidato, ya que está comprometido con las bases y genera simpatías externas. Por la edad ni se preocupan porque los priistas defienden al secretario de Salud al advertir que es dos años más chico que Donald Trump.
Pepe Meade también tiene sus fans; sin embargo hay priistas que no están con él debido a “su pasado” cercano al PAN.
A Miguel Ángel Osorio le dan poca esperanza, lo que muchos lamentan porque lo describen como una persona “fiel”. Al final de cuentas el dedito de Peña Nieto es el que va a valer.
En el Frente Ciudadano por México la cosa está que arde. Miguel Ángel Mancera está sacando las uñas. En primera, repudió el dedazo; en segunda, quiere que los aspirantes sean sometidos al polígrafo; y, en tercera, declaró que si el PRD quiere ir solo que cuenten con él.
Pero bajar a Ricardo Anaya de la contienda está difícil. Hasta la corriente de Los Chuchos en el PRD lo apoya. Todo parece indicar que el dedo de Anaya apunta hacia sí mismo.
En tanto López Obrador dijo que competirá por la candidatura de Morena “con quien se quiera inscribir” y ganará quien esté adelante en las encuestas. Esto de plano no se lo cree ni él mismo: no me imagino al valiente que se quiera medir con el tabasqueño.
Por la calle de la amargura
Solo 15% de los latinoamericanos confía en los institutos políticos mientras que 25% tiene confianza en el gobierno, el Parlamento y la justicia. Esto lo dio a conocer la encuesta Intal-Latinobarómetro 2017 que se aplicó a 20 mil personas de 18 países de la región.
La encuesta revela que hay ausencia de lideraz- gos sociales y políticos y que 75% está insatisfecho con el funcionamiento de la democracia en su país.
A diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo donde prevalecen posturas proteccionistas, nacionalistas y separatistas, 77% de los latinoamericanos está en favor de la integración económica y del libre comercio.
Es preocupante la falta de confianza que hay en las instituciones y esto a pocos días de 2018, año en que habrá elecciones presidenciales en México, Brasil, Colombia, Costa Rica, Paraguay y Venezuela.
Estilo mata carita...
Agustín Carstens tiene contados los días en Banxico. Antes de dejar el país para ocupar la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales Carstens redujo el pronóstico del crecimiento económico de México en 2017 al pasarlo de un rango de entre 2 y 2.5%, a uno entre 1.8 y 2.3% como consecuencia de los sismos de septiembre y la contracción de la producción petrolera.