“Necesario: crecimiento incluyente”

El recién nombrado nuevo titular de la SHCP, José Antonio González Anaya  realiza en entrevista con Vértigo

Norberto Vázquez
Política
José Antonio González Anaya
Foto: Jesús García.

Con una vasta y reconocida experiencia en el ambiente financiero nacional e internacional, José Antonio González Anaya llega a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) consciente del escenario que enfrenta México en momentos de trascendentales cambios mundiales en materia económica y convencido de que la ruta de estabilidad macroeconómica que consolida el país debe reflejarse en los bolsillos de todos los mexicanos como el sello principal de la actual administración, que entró ya en su último año de gestiones.

González Anaya afirma en entrevista que en estos momentos de inestabilidad en los mercados mundiales y pese a una posible reforma fiscal en la economía más poderosa del orbe como lo es la de Estados Unidos, que sin duda impactará en las finanzas internacionales, México puede estar tranquilo al transitar por esta encrucijada con finanzas públicas sanas, lo que permitirá dejar en el pasado la posibilidad de una nueva crisis económica como las registradas en las últimas décadas.


En este sentido considera que pese a los convulsos eventos catastróficos que lamentablemente azotaron al país en septiembre, el mercado interno, el crecimiento económico, el superávit primario, la creciente recaudación fiscal, el descenso de la deuda pública, el control de la inflación y un presupuesto robusto a ejercer el próximo año serán los factores que permitirán avances para consolidar el crecimiento nacional.

Oriundo de Veracruz, el nuevo secretario de Hacienda hace un balance general del significado e importancia de las reformas estructurales aprobadas en esta administración y cómo repercutirán en el mediano y largo plazo para la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos en aspectos como infraestructura productiva, desarrollo rural, energéticos, educación, pensiones, salud y vivienda.


José Antonio González Anaya ofrece además un recuento pormenorizado de la situación macroeconómica y financiera que vive nuestro país, con la finalidad de poner en claro el panorama en el que tendrá lugar en el último año del sexenio el manejo de las finanzas nacionales.

Fortalezas

—Usted es un conocedor a profundidad de la situación económica del país debido a las diferentes labores que ha cumplido en la administración pública federal. A grandes rasgos, ¿cuáles son las principales fortalezas que observa en las finanzas nacionales al hacerse ahora cargo de la Secretaría de Hacienda?

—México cuenta con finanzas públicas sanas que le dan solidez a la economía y tiene además una política macroeconómica responsable que en los últimos meses le permitió superar la incertidumbre mundial de manera impecable. A pesar de los severos choques del exterior como la depreciación del tipo de cambio o la caída en los precios del petróleo nuestro país mantiene finanzas públicas sanas al alcanzar un superávit primario este año y reducir el nivel de deuda con políticas prudentes y conservadoras. Nosotros estamos hoy aquí en la Secretaría de Hacienda para continuar en este rumbo. Tenemos reservas internacionales en niveles récord, se renovó la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional recientemente y los fondos de estabilización están en niveles históricamente altos. Además mantenemos un grado de inversión sólido y las calificadoras conservan sus perspectivas estables.

—Las finanzas públicas han tenido un desempeño extraordinario: crecimiento económico, superávit primario, creciente recaudación fiscal, descenso de la deuda pública, entre otros rubros a destacar. ¿Son estos resultados una tendencia que puede consolidarse y extenderse en el tiempo? La deuda pública, por ejemplo, ¿seguirá decreciendo? ¿Puede afirmarse que las crisis económicas que enfrentó el país en las últimas décadas son cosas del pasado?

—Como mencioné, esto es resultado de una política económica prudente y de un proceso de consolidación fiscal en el cual se redujo la dependencia de las finanzas públicas del petróleo.

Ahora lo que estamos viendo, añade González Anaya, “es esta reducción gradual de la deuda como porcentaje del PIB, que es la manera de hacerlo para ser prudentes y poder enfrentar cualquier incertidumbre, y que la deuda siempre esté en una trayectoria estable o hacia abajo. Eso es lo que tenemos que buscar hacer hacia adelante y es lo que vamos a tratar de hacer”.

Además, señala, “existe el compromiso de continuar fomentando políticas que sigan fortaleciendo nuestra economía contra choques externos a través de la continua y firme implementación de las reformas estructurales y de los planes de consolidación fiscal, del mantenimiento de expectativas de inflación y de la sólida supervisión del sistema financiero nacional”.

Mercado

—El mercado interno ha sido el motor de mayor dinamismo de la economía nacional. ¿Cuáles han sido las circunstancias que han propiciado el surgimiento de un mercado interno vigoroso? ¿Cómo darle mayor fortaleza?

—Varios factores han contribuido a este impulso del mercado interno a la economía:

la estabilidad que brinda la solidez del marco de políticas macro, fiscal y monetaria, que favorecen la confianza del consumidor y de los inversionistas.

También “la agenda de reformas estructurales, que ya comienza a mostrarse en la recuperación de la productividad debido a que reformas como la de telecomunicaciones han reducido los costos de la actividad productiva”.

La reforma laboral, “que en conjunto con la hacendaria han motivado un proceso de formalización sin precedente, que garantiza un flujo de recursos constante. La reforma financiera, que ha expandido el crédito de forma muy sólida a tasas reales permitiendo que aumenten la inversión y el consumo”.

Asimismo, dice el secretario de Hacienda, “la política monetaria autónoma y creíble, que ha mantenido la inflación durante el sexenio en mínimos históricos, ha contribuido a mantener el poder adquisitivo del salario real”.

Puntualiza González Anaya que “dar mayor fortaleza al mercado interno es continuar con la política macroeconómica que da certeza a la inversión y con la agenda de reformas que impulsa la productividad y por tanto a que las empresas generen mayores ingresos y empleos”.

—En sus primeros mensajes usted habló de continuar las políticas hacendarias que estableció su predecesor en la SHCP. ¿Esto quiere decir que no avizora por ahora establecer nuevas estrategias para superar los desafíos que provocan los recientes fenómenos naturales que modificaron las expectativas de crecimiento económico del país? Sin embargo, de ser necesario establecer modificaciones al presupuesto para 2018, ¿qué margen hay en las finanzas públicas para operar ante nuevas contingencias o requerimientos de inversión?

—Con mi antecesor, el doctor José Antonio Meade, hubo una conducción impecable de la política macroeconómica, sobre todo en el último año, marcado por un contexto de incertidumbre global y por las afectaciones provocadas por los fenómenos naturales.

Por fortuna, indica, “nuestro país cuenta con un buen número de herramientas para enfrentar estas adversidades. Varias se han activado y están dando resultados como el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que permitió otorgar recursos a las personas que resultaron afectadas”.

En el presupuesto 2018, de hecho, “se han asignado más de 24 mil millones de pesos al Fonden, monto que permitirá seguir apoyando a las familias afectadas por los huracanes de agosto y los sismos de septiembre, así como para enfrentar una eventual contingencia”.

Riesgos externos

—Otro factor de riesgo externo es la reforma fiscal que en estos momentos está por legislarse en Estados Unidos. De aprobarse y de entrar en vigor en 2018, ¿cuál sería el plan de respuesta de la SHCP? ¿Cree usted que estaríamos en posibilidades de legislar una reforma fiscal espejo a la estadunidense? ¿Estima que los distintos grupos partidistas en el Congreso atenderían el llamado del gobierno de la República a una reforma de esta naturaleza en el corto plazo, en la actual Legislatura?

—En este punto creo que se debe esperar a ver qué pasa. No especulemos: vamos viendo cómo sale la reforma fiscal de Estados Unidos. Hay que ver dónde acaba esto. Los mexicanos deben tener la certeza de que vamos a ser responsables y prudentes.

—Uno de los factores de riesgo interno que impacta la vida económica nacional es la inflación. ¿Cuál es la expectativa de la SHCP en este sentido?

—Nosotros lo que esperamos, y así lo hemos dicho públicamente, es que exista un proceso de convergencia hacia la baja de la tasa de inflación, en línea con las metas del Banco de México de cerca de 3 por ciento.

—¿Qué tan rápido puede ser?

—Lo vamos a ir viendo. Y vamos a ir viendo qué tan rápido se pueden asimilar estos dos cambios que nosotros llamamos de precios relativos. Es decir, dos precios bien importantes se movieron: el precio de la gasolina y el precio del dólar. Hay una enorme coordinación entre nosotros y el banco central, el Banco de México, respetando su autonomía constitucional.

Por lo tanto, añade, “seguiremos ocupados con tomar medidas prudentes, una política fiscal prudente, una política monetaria prudente, para que este proceso de consolidación de la inflación se vaya bajando en tiempo y forma”.

—¿Y cómo enfrentar los desafíos en áreas tan importantes para la nación como son infraestructura productiva, desarrollo rural, energéticos, educación, pensiones, salud y vivienda…?

—Hay grandes desafíos en las áreas que mencionas. Y sin duda la administración ha hecho un enorme esfuerzo logrando la aprobación y trabajando en la implementación de las reformas energética, educativa y hacendaria. Con ellas el gobierno está enfrentando los retos que se vislumbraban en 2012 para lograr tener energía barata para los mexicanos, educación para todos y de mayor calidad, y recursos suficientes para que el gobierno pueda hacer su trabajo.

Adicionalmente, puntualiza el secretario de Hacienda, “las reformas buscan atraer la inversión para que la infraestructura productiva del país se siga desarrollando. Es cierto que quedan retos pendientes pero me queda claro que vamos en la dirección correcta, trabajando en la implementación de las reformas estructurales, que si bien ya han empezado a dar frutos la mayor parte de estos llegará en el mediano y largo plazo”.

—Es claro que la estabilidad macroeconómica sin bienestar para toda la población no es suficiente. De ahí que un grupo político y social plantee un cambio de modelo económico para incorporar un Estado social. ¿Cómo ve usted este debate? ¿Cómo detonar desarrollo y bienestar al tiempo que se busca consolidar los fundamentos de las finanzas públicas?

—Por supuesto que no es suficiente la estabilidad macroeconómica, pero sí es una condición necesaria para lograr el bienestar de la población. Creo que ya se está detonando el desarrollo y poco a poco las familias están observando los resultados de las reformas en su bienestar, como puede ser con más créditos y más baratos, mayor empleo, menores tarifas en telecomunicaciones, entre otros.

Es necesario, destaca José Antonio González Anaya, “que el crecimiento sea balanceado y además incluyente, que se traduzca en que más mexicanos reciban las mismas oportunidades”.

Finanzas sanas

—¿Cuál es la meta de cierre de su gestión al frente de la SHCP y del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto?

—El presidente nos dio tres encargos: mantener las condiciones de estabilidad macroeconómica de las que hoy goza nuestro país y consolidar las finanzas; ejercer de manera eficiente, transparente y oportuna el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados, y en este punto es de especial importancia la administración de los recursos destinados a la reconstrucción por los sismos de septiembre; y seguir impulsando políticas prioritarias de esta administración, como lo son la formalidad de la economía, la implementación de las Zonas Económicas Especiales, la inclusión financiera y las nuevas instituciones de tecnología financieras, llamadas Fintech.

En este sentido, “continuaremos con el buen trabajo que se ha hecho en esta secretaría, cumpliendo las metas de finanzas públicas establecidas al principio de esta administración e implementando políticas como las de Zonas Económicas Especiales, o las que están dedicadas al impulso del sector financiero”.

—Finalmente, ¿hay tiempo para definir, aplicar y desarrollar un proyecto de trabajo que, como es costumbre en la trayectoria laboral de José Antonio González Anaya (lo vimos en el IMSS y en Pemex, por ejemplo) rinda frutos en el corto plazo ahora desde la SHCP?

—Siempre hay tiempo para hacer lo importante para México: preservar la estabilidad macroeconómica y seguir construyendo la base para un mayor crecimiento sustentable.

Ahora lo importante, considera, “es cerrar las cuentas de este año. Y para el próximo, darle continuidad a las medidas prudentes que se han venido tomando”.

Eso es, agrega el secretario de Hacienda, “lo que les da fortaleza a las finanzas públicas, al Estado mexicano y a la economía mexicana: políticas fiscales prudentes; presupuestos que se ejercen en tiempo y forma de manera eficiente, transparente y eficaz; políticas financieras como la ley Fintech, que nos permite mantenernos delante de la curva en materia de regulación y de inclusión financiera”.

Todo esto, concluye José Antonio González Anaya, “nos permitirá avanzar, consolidar nuestro crecimiento en beneficio de todos y generar más empleos”.

Perfil

José Antonio González Anaya

Nació el 7 de junio de 1967 en Coatzacoalcos, Veracruz.

Es licenciado en Economía e Ingeniería Mecánica por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Además, realizó una maestría y obtuvo un doctorado en Economía por la Universidad de Harvard.

Se desempeñó como economista senior en el Banco Mundial para Perú, Bolivia y Paraguay, donde participó con importantes propuestas económicas para esos países.

En 2006 fue parte del equipo de Agustín Carstens dentro de la Secretaría de Hacienda. Aquel mismo año fue nombrado titular de la Unidad de Seguros, Valores y Pensiones de la dependencia.

En agosto de 2010 fue nombrado subsecretario de Ingresos de la SHCP.

En diciembre de 2012 González Anaya fue designado director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el presidente Enrique Peña Nieto.

También ha sido investigador senior y profesor asociado en el Centro de Investigación para el Desarrollo de la Universidad de Stanford.

Antes de ser nombrado secretario de Hacienda fue director de Petróleos Mexicanos (Pemex).