La justicia argentina condenó el año pasado a 198 represores que cometieron crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar (1976-1983), reveló un informe oficial.
La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad dio a conocer este martes su reporte anual sobre los juicios en los que se investigan secuestros, torturas, desapariciones y robo de bebés cometidos por dos mil 979 imputados civiles y militares.
De acuerdo con los datos, en 2017 fueron sentenciadas 234 personas, de las cuales 198 recibieron condenas que incluyeron cadena perpetua, mientras que otros 36 imputados resultaron absueltos.
Entre los acusados que están a la espera del fin de sus respectivos juicios, 701 se encuentra procesados, aunque de ellos, 53 se encuentran apartados temporalmente de la investigación, por incapacidad.
A otros 164 se les dictó falta de mérito, es decir que no hubo pruebas suficientes para juzgarlos, mientras que 62 fueron sobreseídos.
En el universo de imputados, hay 550 personas que esperan que se defina su situación procesal para saber si tendrán que enfrentar o no un juicio.
Entre las 393 causas en las cuales todavía no hay sentencia, 17 se encuentran en etapa de debate oral o plenario, pero sólo seis de ellas tienen fijada fecha para que se inicie el debate.
Por otra parte, hay 98 causas que se encuentran listas para que se inicie el juicio, mientras que 278 investigaciones permanecen en etapa de instrucción.
El informe precisó que, hasta fines del año pasado, había mil 305 imputados libres y mil 38 detenidos, pero entre estos últimos, 549 gozaban del beneficio de la prisión domiciliaria y sólo 435 están recluidos en cárceles comunes.