El tenista Andy Murray se perderá el Abierto de Australia, que comienza el próximo 15 de enero, debido a los problemas de cadera que arrastra desde hace tiempo.
El jugador ha tenido un difícil inicio de temporada, ya que tampoco pudo jugar el Brisbane International esta semana y ahora confirmó que no estará en el primer Grand Slam del año para tratar de recuperarse en casa de la molestia que tiene.
“Tristemente no jugaré en Melbourne este año, ya que aún no estoy listo para competir. Pronto volaré a casa para evaluar todas las opciones, pero aprecio todos los mensajes de apoyo y espero volver a jugar pronto”, dijo el británico.
Después de caer en año pasado en cuartos de final en Wimbledon, estuvo fuera seis meses de competencia y esta semana hacía su regreso, pero decidió no participar luego de no sentirse preparado para jugar al máximo nivel.
“Sé que a Andy le encanta el tenis y que haría cualquier cosa por jugar. Esta es una decisión muy difícil para Andy y la respetamos totalmente. Le deseamos lo mejor en su camino hacia la recuperación y esperamos tenerlo nuevamente en Melbourne. Él es un verdadero campeón y uno de nuestros favoritos”, dijo Craig Tiley, director del Abierto de Australia.
Murray tiene un récord de 48 victorias y 12 derrotas en el Abierto de Australia, alcanzando la final en cinco ocasiones (2010, 2011, 2013, 2015 y 2016).