El economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano Herrera, resaltó que sigue siendo un buen momento para invertir en vivienda en México.
En el marco de la presentación del informe “Situación Inmobiliaria México; primer semestre 2018”, el experto resaltó la ‘extraordinaria’ alternativa de inversión que puede representar para los mexicanos el adquirir una vivienda.
Dicha expectativa, indicó, se sustenta en el aún bajo nivel de tasas de financiamiento hipotecario que en promedio con la banca comercial se ubicará este año en alrededor de 10.5 por ciento.
Otro elemento a favor, sostuvo, es la estabilidad macroeconómica del país y el esperado desempeño económico por encima de lo previsto derivado de las reformas estructurales, y en especial de la relacionada con el sector energético.
El experto resaltó que esta última muestra un efecto positivo en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en los próximos años, de hasta un punto porcentual, respecto al nivel esperado, es decir si la economía avanza a un ritmo de 2.5 por ciento con la reforma lo hará a una tasa de 3.5 por ciento.
Tras informar que el otorgamiento de crédito hipotecario de la banca múltiple podría ascender en 2018 a 150 mil millones de pesos, cifra que implicará un aumento nominal de 1.0 por ciento respecto el año pasado, descartó que en el país haya factores que sugieran una sobre-oferta de vivienda o una burbuja inmobiliaria.
Por el contrario dijo, el sector de vivienda ha mantenido un crecimiento “muy ordenado” en línea con la inflación y con el aumento del empleo.
Asimismo, negó que tras los sismos de septiembre hayan aumentado los precios de viviendas en las zona afectada por los fenómenos naturales.
“No se perciben hasta ahora efectos significativos, esto obedece al hecho de que si bien fue una tragedia humana, en realidad el porcentaje de viviendas afectadas, por lo menos en la Ciudad de México fue menor”, comentó.
“No hemos visto un cambio en los precios, incluso en las zonas que se consideran más afectadas. Los edificios nuevos en zonas que se consideran sísmicas mantienen precios, la oferta sigue”, concluyó.