Amenaza hambruna a millones de personas en Sudán del Sur

29 mil niños podrían sufrir niveles extremos de hambre

Redacción
Política
Hambre en Sudán del Sur
Foto: AP

Roma, Italia, 26 de febrero. Más de siete millones de personas en Sudán del Sur, casi dos tercios de la población de Sudán del Sur, podrían padecer una grave inseguridad alimentaria en los próximos meses sin ayuda humanitaria continuada y acceso a la misma, advirtieron hoy tres organismos de las Naciones Unidas.

Si esto sucede se habrá alcanzado la cifra más alta jamás registrada de víctimas de la inseguridad alimentaria en Sudán del Sur, dijeron en un reporte la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Indicaron que el período de mayor riesgo será la temporada de carestía, entre mayo y julio próximos. Particularmente amenazadas se encuentran 155 mil personas, incluidos 29 mil niños que podrían sufrir los niveles más extremos de hambre.

En enero pasado 5.3 millones de sursudaneses -casi la mitad de la población- tenían dificultades para encontrar alimentos suficientes a diario y estaban en niveles de “crisis” o “emergencia” de inseguridad alimentaria, fases tres y cuatro de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF).

Según el informe de la CIF publicado este lunes, esto supone un aumento del 40 por ciento en el número de personas gravemente afectadas por la inseguridad alimentaria, en comparación con enero de 2017.

El informe llega un año después de que fue declarada la hambruna en determinadas zonas de Sudán del Sur, en febrero de 2017.

La mejora del acceso y una respuesta humanitaria masiva lograron contener, y el año pasado evitar la hambruna. A pesar de ello, las perspectivas de la inseguridad alimentaria nunca han sido tan sombrías como lo son ahora.

La FAO, el UNICEF y el PMA advirtieron que se pueden revertir los progresos realizados para evitar que la población muera de hambre y que más personas que nunca pueden verse arrastradas a condiciones de hambruna y hambre severa en el período de mayo-julio, a menos que se mantenga la ayuda y el acceso a la misma.

“La situación es muy precaria y estamos cerca de presenciar otra hambruna. Las previsiones son desoladoras. Si las ignoramos nos enfrentaremos a un drama creciente”, aseguró Serge Tissot, representante de la FAO en Sudán del Sur.

“Pero si los agricultores son apoyados para restablecer sus medios de subsistencia, veremos una mejora rápida en la situación de seguridad alimentaria del país, gracias al aumento de la producción local”, agregó.

Según el reporte, los niveles generales de hambre han aumentado debido a un conflicto prolongado que ha llevado a una reducción de la producción alimentaria y ha perjudicado constantemente los medios de vida.

Esto se vio agravado por el colapso de la economía, que afectó a los mercados y el comercio, e impidió así poder compensar la disminución de la producción local de alimentos.

Los periodos de sequía prolongados, las inundaciones y la infestación continua de plagas -como la del gusano cogollero-, han tenido también un impacto perjudicial.

“La situación es grave y se está deteriorando con cada año de conflicto, a medida que más personas pierden lo poco que tenían. Nos preocupa que la temporada de carestía -cuando se acaba la cosecha-, comenzó mucho antes de lo habitual”, advirtió Adnan Khan, representante del PMA y director de País en Sudán del Sur.

“A menos que podamos preposicionar la ayuda, en lugar de organizar una respuesta más costosa durante la temporada de lluvias, más familias tendrán dificultades para sobrevivir”.

En áreas como Unity, Jonglei, Upper Nile y Equatoria Central, devastadas por estallidos repetidos de violencia y el desplazamiento de la población, la proporción de población que padecen inseguridad alimentaria extrema oscila entre el 52 y el 62 por ciento, más de la mitad de la población conjunta de los estados, indicó el informe.

Se espera, dijo, que este porcentaje aumente, a menos que las personas encuentren los medios para recibir, producir o comprar sus propios alimentos.

Señaló que el conflicto y el agravamiento del hambre han llevado a tasas muy elevadas de malnutrición. Sin ayuda, se prevé que en mayo más de 1.3 millones de niños menores de cinco años se vean amenazados por la malnutrición aguda.

Las tasas de malnutrición aumentarán una vez que comience la temporada de lluvias en abril próximo. Una vez que esto suceda, muchas comunidades quedarán aisladas y no podrán acceder a los servicios médicos.

Las lluvias harán inutilizables las carreteras de tierra del país y será cada vez más difícil enviar suministros a los centros médicos.

“Nos estamos preparando para unas tasas de malnutrición severa entre los niños nunca antes vistas en este país”, advirtió Mahimbo Mdoe, representante de UNICEF en Sudán del Sur. “Sin una respuesta urgente y acceso a los más necesitados, muchos niños morirán. No podemos permitir que eso suceda”, añadió.

De particular preocupación son las áreas alrededor de Leer, Mayendit, Longochuk y Renk, donde los niños menores de cinco años se enfrentan a niveles extremadamente graves de malnutrición.

El año pasado la FAO, el PMA, el UNICEF y sus socios llevaron a cabo la mayor campaña de ayuda realizada hasta ahora, salvando vidas y conteniendo la hambruna.

En 2017 los asociados llevaron a cabo más de 135 misiones humanitarias rápidas en las áreas más difíciles de alcanzar, aportando ayuda vital para más de 1.8 millones de personas.