OXFAM: Arrasada por el descrédito

Sus teorías económicas, así como sus informes sobre pobreza y desigualdad, fluctúan entre lo erróneo y la falsedad: expertos.

Antonio Caporal
Política
OXFAM
AP

Durante años Oxfam ha desarrollado una intensa campaña en contra del capitalismo con el argumento de que este modelo de producción y creación de riqueza genera desigualdad y es, a su vez, la causa de la pobreza en el mundo, pero cada día son más los analistas económicos y los académicos que exhiben los errores y falsedades en las teorías de esta Organización No Gubernamental.

Año con año Oxfam aprovecha los foros económicos globales para presentar informes en los que critica la actuación de empresas privadas y gobiernos con economías más desarrolladas —instancias de las que la propia ONG sobrevive, sin embargo, gracias a sus masivas contribuciones— sin reparar en que sus teorías carecen de sustento, como lo han señalado una y otra vez quienes le han demostrado que, por ejemplo, es gracias al capitalismo que las sociedades han logrado superar la pobreza.

Ya con una credibilidad minada por sus erróneas suposiciones en materia económica y social, Oxfam ahora se encuentra inmersa en el descrédito y el escándalo debido a las recientes revelaciones hechas por el periódico The Times de Londres, Inglaterra, en el sentido de que personal comisionado por la ONG para una operación humanitaria en Haití (a donde llegó luego del terremoto que devastó gran parte del territorio en 2010) utilizó a menores de edad como sexoservidoras, a quienes, además, pagaba con los fondos caritativos que habían recaudado de empresas y gobiernos como los que constantemente fustiga.

Asimismo se sabe que el anterior no es el único caso de abusos y acosos sexuales por parte del personal de Oxfam.

Y para colmo, recién encarcelaron a su flamante presidente internacional en Guatemala, acusado de actos de corrupción.

Ola de denuncias

En su página de internet Oxfam señala que “fue fundada en 1995 por un grupo de ONG independientes. Su objetivo era trabajar para lograr un mayor impacto en la lucha internacional por reducir la pobreza y la injusticia”.

Así, con su bandera de combate a la pobreza la organización mantenía cierta influencia en el debate económico global… pero de unos días a la fecha lo poco que le quedaba de credibilidad se derrumbó al denunciarse que varios de sus trabajadores y directivos han cometido actos de corrupción y, lo peor, abusos de carácter sexual en contra de menores de edad, justamente en países donde desarrollan sus “misiones de asistencia humanitaria”.

Una reciente investigación del diario londinense The Times revela que integrantes de Oxfam, vinculados con la filial de la organización en Reino Unido, se aprovecharon de la devastación que había en Haití luego del terremoto de 2010 para “organizar orgías dignas de Calígula con sexoservidoras locales” y que “no se puede descartar que fuesen menores de edad”.

El referido diario también indica que la ONG, “lejos de reconocer los hechos llegó incluso a encubrirlos ante la Comisión de Caridad cuando se llevó a cabo la investigación, a pesar de tener los datos recogidos dentro del informe interno que se llevó a cabo”.

Además, la investigación —que nunca desmintió Oxfam— denuncia “comportamientos de explotación sexual, descarga de pornografía, bullying e intimidación amparados por una cultura de la impunidad que no se descarta que llegase incluso a encubrir abuso de menores”.

Luego de estallar el escándalo, Oxfam Gran Bretaña permitió a tres hombres renunciar “de manera discreta y en forma gradual”, mientras que despedía a otros cuatro empleados, todos ellos involucrados en el denunciado abuso sexual en Haití.

En tanto al director de Oxfam en la zona, Roland van Hauwermeiren —quien admitió haber utilizado los servicios de sexoservidoras en la villa que la ONG había alquilado para él cerca de Puerto Príncipe—, la ex directora ejecutiva Dame Barbara Stocking le ofreció una “digna salida” porque de haberlo despedido “habría habido serias posibilidades de que se hubiesen visto comprometidos el trabajo y la reputación de la organización”, aclaró la propia Stocking.

En declaraciones para el periódico The Times, la haitiana Mikelange Gabou contó a su vez haber “mantenido una relación con Van Hauwermeiren cuando ella tenía 16 años y él 61: ‘Él me daba dinero y pañales para mi hijo recién nacido’”.

También dijo que el jefe de Oxfam en Haití “invitaba a veces a su casa a mujeres que acudían a pedirle trabajo y en ocasiones les daba dinero. Las mujeres eran su entretenimiento”.

Por otro lado, hace unos días el director ejecutivo de esta organización en Gran Bretaña, Mark Goldring, dio a conocer que la organización “investiga 26 nuevos casos de mala conducta sexual en su seno, denunciados después del escándalo desatado por las revelaciones sobre la explotación a mujeres por parte de sus colaboradores en Haití”.

En su comparecencia ante un comité del Parlamento británico para esclarecer los hechos, así como el supuesto intento de ocultarlos por parte de los directivos de la ONG, Goldring precisó que “16 de las nuevas denuncias corresponden a casos relacionados con sus programas internacionales y el resto a su operación en Reino Unido”.

Además, Goldring ha pedido disculpas “de todo corazón” ante los diputados por el comportamiento de algunos empleados de Oxfam. Y también por sus propios comentarios, publicados en el periódico The Guardian hace unos días, en los que consideró “desproporcionada la ola de críticas” recibidas por la ONG, “como si esta hubiera asesinado a bebés en sus cunas”.

En tanto, de acuerdo con el periódico The Sunday Times, también de Londres, Oxfam registra 87 incidentes de abusos o acosos sexuales tan solo el año pasado.

A su vez la directora regional para Asia, Lan Mercado, declaró a la cadena británica BBC que tiene constancia de denuncias en el pasado sobre abusos sexuales en dicho continente, de manera particular en Bangladesh, Filipinas y Nepal, y los cuales se habrían producido entre 2009 y 2013.

Helen Evans, directora de Prevención Interna de Oxfam entre 2012 y 2015, igualmente reveló que Oxfam encubrió denuncias de acoso sexual en Sudán del Sur, antes de que ella estuviera en dicho cargo.

Y mientras día tras día crecen este tipo de denuncias, en Guatemala fue detenido el ex ministro de Finanzas, Alberto Fuentes Knight, acusado de actos de corrupción durante la administración del ex presidente de ese país, Álvaro Colom. Como bien sabemos, Fuentes se desempeñaba recientemente como presidente de Oxfam Internacional.

Al cierre de esta edición el gobierno de Haití decretaba la suspensión durante dos meses de la actividad de Oxfam.

Aviol Fleurant, ministro haitiano de Planificación y Cooperación Externa, asegura que se había cometido “una falta grave” y que “las autoridades judiciales y policiales no fueron informadas en el momento de los hechos”.

Al respecto, precisa que la “medida de suspensión se justifica por los hechos probados de abuso y explotación sexual perpetrados en Haití entre 2010 y 2011 por responsables de la ONG Oxfam Gran Bretaña, en detrimento de ciudadanos haitianos en situación de vulnerabilidad y precariedad”.

Estos hechos “reprobables, considerados delito, reconocidos tanto por los autores como por la ONG, constituyen un grave atentado a la dignidad del pueblo haitiano”, remató.

Sin liderazgo moral

Penny Mordaunt, ministra de Cooperación Internacional de Reino Unido, manifiesta que el gobierno de su país tendrá una respuesta enérgica ante “los escándalos sexuales en que se ha vista involucrada Oxfam”.

Asimismo critica la “falta de liderazgo moral de los directivos de la ONG, quienes callaron el horrible comportamiento de algunos trabajadores”.

Por lo pronto, la propia Oxfam reconoce que perdió más de mil 200 donantes en los últimos días y diversos medios europeos refieren que varios de los principales socios corporativos revisan la información sobre los escándalos de Oxfam a fin de determinar si siguen o no aportando recursos.

Por otro lado, el cantante español Miguel Bosé anunció que cesará su colaboración con Oxfam por los escándalos de abusos sexuales: “Ante un acto tan repugnante mi cooperación con Oxfam, después de casi dos décadas, ha terminado definitivamente. No puedo ni voy a ser cómplice de una barbaridad tal”.

Como bien sabemos, el arzobispo de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, anunció su renuncia como embajador de Oxfam en su país.

Otra de las primeras personalidades que hicieron público su abandono a la organización fue la actriz inglesa Minnie Driver.

En el sitio Panam Post, Víctor Hugo Becerra, empresario y secretario de la organización México Libertario, expone que los escándalos de abuso sexual de empleados de Oxfam, así como los casos de “gastos suntuosos de su personal pagados con fondos caritativos y el encarcelamiento de su flamante presidente internacional en Guatemala, a resultas de otro caso de corrupción”, representan “la constatación de una política de delincuencia, abuso y encubrimiento organizada al interior de la ONG británica y que va más allá de las responsabilidades personales de los implicados”.

Asimismo Becerra reprocha que “la gran cantidad de personajes, instituciones, medios, universidades que tradicionalmente coreaban y amplificaban cada nuevo documento de Oxfam contra el mercado o las empresas ahora guarden silencio sobre el escándalo”.

Al respecto añade: “Muestran así, indirectamente, que la agenda de muchos de ellos es la de una ideología del odio, no la de la verdad o la decencia”.

Finalmente, indica que es posible que “todo termine en algunas renuncias y listo: asunto archivado. Pero lo cierto es que el escándalo ya pegó en la línea de flotación del más salvaje anticapitalismo. Enhorabuena para los desheredados de la tierra que merecen y necesitan un mejor futuro, que solo ayudan a proporcionar el realismo, el mercado y la libertad”.

Teorías erróneas

Con frecuencia, sobre todo en el marco de la celebración del Foro Económico Mundial, Oxfam presenta informes en los que afirma que cada vez hay más pobreza en el mundo y culpa de ello al modelo de producción capitalista y a la concentración de la riqueza.

Manuel Llamas, periodista, redactor jefe de Economía de Libertad Digital y Libre Mercado, profesor del Instituto Juan de Mariana (España), desde hace tiempo analiza los informes de Oxfam a fin de detectar sus errores metodológicos y falsas premisas.

En sus redes sociales Manuel Llamas apunta: para Oxfam “el capitalismo, la austeridad y los impuestos bajos favorecen exclusivamente a los más ricos, perjudicando así al resto de la población mundial, especialmente a los más pobres. Un mensaje tan simple como efectivo, pero no por ello menos falaz, demagógico y engañoso, al igual que sucede con los infumables informes que periódicamente elabora Oxfam sobre la pobreza”.

Dice también que “el problema de fondo es que dicho organismo confunde y manipula datos para dar a entender que los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres, en línea con lo que defienden comunistas, socialistas y populistas de toda índole y condición”.

Manuel Llamas afirma que “Oxfam sigue sin entender algo básico. A saber, que la riqueza no es algo dado sino que se crea, siempre y cuando exista una serie de condiciones que posibiliten su surgimiento (propiedad privada, cumplimiento de contratos y libertad económica). No por casualidad 70% de la riqueza neta mundial se concentra solo en Estados Unidos, Canadá y Europa, donde el capitalismo lleva tiempo asentado, mientras que China y el sudeste asiático han mejorado de forma muy sustancial su nivel de vida en las últimas décadas, conforme se han ido abriendo a la globalización y la economía de mercado”.

Explica que, por ejemplo, “si se expropiaran y repartieran las 62 grandes fortunas del orbe entre la mitad de la población mundial —que es lo que parece defender Oxfam—, aportaría algo menos de 500 dólares, una sola vez, a tres mil 500 millones de personas (pobres y ricos), a costa de que desaparecieran del mapa algunas de las empresas más importantes del planeta y sus millones de empleos”.

Es decir, “se destruiría riqueza y se generaría más pobreza… ¡Un negocio redondo! Una vez más se trata del absurdo y perverso argumento de arruinar a los ricos para tratar de favorecer a los pobres, como si la economía fuese un juego de suma cero, en lugar de permitir que los pobres también se enriquezcan gracias al capitalismo”.

Señala que “otro de los grandes mitos que trata Oxfam es el relativo a la desigualdad, al interpretar este concepto como algo negativo per se”.

Y añade: “El origen de la pobreza, según Oxfam, estriba en la existencia de ricos y la insuficiente redistribución de recursos por parte del Estado a través de la recaudación de impuestos. Y todo ello con base en el siguiente postulado: ‘Los países donde la desigualdad de ingresos es mayor, también tienden a tener un mayor porcentaje de población en situación de pobreza; aquellos donde la distribución del ingreso es más igualitaria alojan a menos personas que sufren privaciones materiales severas’. El único problema es que no es cierto”, asevera Manuel Llamas.

En este sentido, precisa: “La desigualdad en materia de ingresos o la desigual distribución de la riqueza no tiene nada que ver con el mayor o menor nivel de vida que registra la población o la tasa de pobreza que sufre un determinado país”.

Obsesión

Xavier Sala-i-Martín, economista y profesor de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), también se refiere a los informes publicados por Oxfam: “El problema de Oxfam es que se obsesiona por la riqueza neta para poder sacar un titular que dé a entender que vivimos en un horrible mundo devastador, aunque las consecuencias de sus análisis sean ridículas. Un análisis mucho más interesante (aunque menos dado a titulares demagógicos) es el de la evolución de los ingresos. Y si uno mira los ingresos verá que en 1990 casi 35% de la población mundial vivía en situación de pobreza extrema (es decir, ganaba menos de 1.9 dólares al día) y que después de tres décadas de reducción de pobreza se estima que en 2015 hay menos de 10% de la población mundial viviendo con menos de 1.9 dólares al día”.

Dicho logro, afirma, obedece a que varias naciones abrieron sus mercados e instrumentaron modificaciones a sus modelos económicos alentando y protegiendo la inversión privada.

Juan Ramón Rallo, economista y profesor en el Centro de Estudios OMMA (España), asegura en tanto que “los famosos informes de Oxfam en los que se denuncia el desigual reparto de la riqueza mundial se basan en datos erróneamente manoseados con el ánimo de cocinar soflamas (acción para intentar engañar) políticas que acrecienten el intervencionismo estatal sobre nuestras sociedades”.

A su vez, Domingo Soriano —maestro en Administración, analista y conferencista en temas económicos—, al referirse a los informes de Oxfam sobre pobreza asegura que esta organización “interpreta mal los datos de sus fuentes y oculta las cifras que cuestionan sus tesis más polémicas. Pero a los autores parece que les da igual: año con año se repiten los fallos y se reiteran las mismas conclusiones. Ahora ya sabemos que no es ignorancia: como mínimo puede decirse que hay un intento de darse publicidad aun a costa de la precisión. Es triste pero es la única conclusión válida viendo lo que publica Oxfam”.

De manera particular Soriano resalta los errores de Oxfam cuando asevera que una creciente desigualdad genera que los ricos aumenten sus fortunas y los pobres aumenten su miseria. Al respecto, ejemplifica: “Imaginemos que Bill Gates incrementa su riqueza este año en 99 millones de dólares y un ciudadano medio lo hace en un millón. No tiene ningún sentido decir que aquel se queda con 99% del incremento de riqueza que han conseguido entre los dos, porque está claro que en términos relativos el que más gana es el ciudadano que ha visto cómo su patrimonio se disparaba mientras que para el fundador de Microsoft apenas hay cambios en su cuenta. Pues bien, aunque parezca increíble, esto es lo que hace Oxfam”.

Soriano acepta que “sigue habiendo cientos de millones de personas en una situación económica desesperada, sobre todo en los países del Tercer Mundo, pero a pesar de lo que se pueda intuir leyendo determinados documentos de Oxfam los que menos tienen cada día están un poquito mejor” y ello es a partir de que los países entraron en la dinámica del modelo capitalista.

Finalmente, el periodista Sergio Sarmiento reprocha que la organización Oxfam está cada vez más politizada, al grado de enfocar sus críticas hacia la desigualdad aún más que hacia la pobreza: “Oxfam ha asumido la posición de que el verdadero enemigo es la desigualdad y no la pobreza. En repetidas ocasiones ha presentado estudios que cuestionan la concentración de riqueza sin considerar realmente si reducir la desigualdad es realmente la mejor manera de combatir la pobreza”.

Lo cierto, indica Sarmiento, es que países como China han rescatado a millones de la pobreza al mismo tiempo que se han convertido en una nación muy desigual. “La pobreza es un problema que debe combatirse por razones de dignidad y de salud pública. La desigualdad, en cambio, es un problema de envidia. Poco importa que haya multimillonarios si se reduce la pobreza. Esto es algo, sin embargo, que no entienden los activistas de Oxfam”.

En este sentido, Sergio Sarmiento asevera que “la misma actitud mezquina que lleva a personal de Oxfam a contratar prostitutas en un país azotado por problemas naturales, como Haití, los lleva a dejar de preocuparse por la pobreza para enfocar todos sus esfuerzos a resolver un simple problema de envidia”.

Ingresos y contribuciones

(abril 2015-marzo 2016)

Ingresos según tipo de fuente

Millones de euros (€)

%

Captación de fondos institucionales

443.3€

41.4%

ONU e instituciones de Naciones Unidas

63.6€

5.9%

UE e instituciones europeas

67.9€

6.3%

Organismos multilaterales

12.9€

1.2%

Instituciones gubernamentales de los países afiliados

200.2€

18.7%

Otros gobiernos

57.3€

5.3%

ONG y otros

41.2€

3.8%

Organizaciones asociadas

0.2€

0.0%

Ingresos privados

424.1€

39.6%

Eventos para la captación de fondos

20.0€

1.9%

Llamamientos humanitarios

68.8€

6.4%

Socios y donantes

170.8€

15.9%

Donativos puntuales

63.9€

6.0%

Herencias y legados

36.5€

3.4%

Loterías

13.5€

1.3%

Otros donativos de empresas, fondos y fundaciones

31.9€

3.0%

Otros ingresos privados

18.7€

1.7%

Intereses e ingresos financieros

4.0€

0.4%

Ingresos comerciales

187.7€

17.5%

Otros ingresos

12.3€

1.1%

Ingresos totales

*1,071.4€

100.0%

Fuente: Informe Anual de Oxfam 2015-2016

*(equivalentes a 24 mil 440 millones de pesos)

Definiciones

Pobreza Carencia de los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades básicas. El concepto, como lo indica su propia definición, es de índole relativa: se es pobre —o rico, en este contexto— con respecto de la situación de otras personas o países, ya que la misma idea de “necesidades básicas” es imprecisa y porque los individuos nunca pueden satisfacer por completo sus necesidades.

Riqueza El conjunto de bienes capaces de satisfacer necesidades. En términos más exactos el concepto de riqueza debe incluir también los derechos sobre servicios de que dispone una persona o institución. La riqueza de un individuo comprende todos los bienes que posee y los otros activos de que pueda disponer: ahorros, derechos sobre inversiones, sobre patentes o propiedad intelectual, etcétera.